Doyoung estaba caminando con su mirada baja concentrado en las gotas de agua que escurrían de sus pantalones, sin poder creer todavía lo que había sucedido. Posiblemente nunca iba a terminar de procesarlo.
Todo su cuerpo temblaba, desde los dedos congelados en sus pies, hasta su nariz rosada, casi roja. No podía dejar de admirar aquella espalda mojada y ancha que tanto había querido abrazar en todos esos años... No sabía qué pacto había hecho, pero no quería que se acabará jamás.
Realmente moriría si lo hiciera. Si Jaehyun se girara y con una cruel sonrisa le dijera que todo era una maldita broma.
—Sé lo que estás pensando, Dongyoung —escuchó y el eco de aquella voz inundó incluso a sus más dormidos sentidos—. Y todo es real.
El hombre se giró abruptamente y acunó su rostro con ambas manos, Doyoung no hacía más que mirarlo, no podía dejar de hacerlo. La piel se erizó, todo despertó.
—¿Me lo prometes? —Murmuró muy suavemente, su voz aterciopelada hizo suspirar a Jaehyun.
—Te lo juro, maldita sea —el hombre le besó nuevamente, labios chocando, explotando en una sensación dulce y amarga, esponjosa al igual que dura. Era una de las mejores cosas que le había sucedido en la vida—. No sé qué o quién te hizo esto, hizo que te sintieras de esta forma, pero tienes que dejar de tener miedo. No sé qué me viste, pero te mereces esto —Jaehyun dejó ver sus encantadores hoyuelos cuando Doyoung esbozó una leve sonrisa—. Mereces ser feliz siempre, y quiero estar a tu lado viendo tu sonrisa... Quiero cumplir lo que dicen las cartas.
El joven inmediatamente se paralizó, pero la puerta tras de ellos se abrió. Un anciano con cara de sueño, pero muy parecido a Jaehyun, los observó con los párpados cayendo muy pesados.
—¿Qué haces todavía aquí, hijo? Y, ¿Por qué estás mojado? —el anciano se inclinó un poco para observar a la menuda figura atrás de su hijo, Doyoung lo observaba sin observarlo realmente, perdido en lo que acababa de escuchar.
Jaehyun lo sabía, lo sabía todo.
«Dios, yo era un descuidado y tú... Tú un desconsiderado. Mi corazón no aguantaba tanto. »
90. LE JURE
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je te laisserai des mots ; jaedo
Romance«Te dejaré palabras debajo de tu puerta Debajo de la luna que canta Cerca del lugar por el cual pasan tus pies Escondidas en los agujeros del tiempo de invierno Y cuando estés solo por un instante... Bésame Cuando quieras Bésame, Jaehyun.» ___ Doyou...
