[ rayons ] ; 27

149 29 3
                                    

hay un capítulo antes de este

Al final, la gata se quedó nuevamente dormida en el regazo de su vecino ronroneando debajo de aquella mano grande y pálida. Doyoung se había sentado en el frío piso de madera en el lado contrario en donde Jaehyun estaba recostado. Fue una estrategia sucia tan solo para poder observarlo con tímidas miradas que no duraban más de un par de segundos para no ser muy obvio.

Jaehyun observaba la ventana, pero realmente estaba concentrado en el reflejo de ésta del interior de su edificio, en donde se veía a su joven vecino jugando con sus dedos dibujando cosas en la madera del suelo. Doyoung se encontraba perdido en pensamientos que no se atrevería a decir nunca, y estaba tan ido que no se dio cuenta cuando los pequeños rayos de sol comenzaron a notarse por la ventana hasta que abarcaron su mano.

Levantó su cabeza y fue posiblemente uno de los paisajes más hermosos que sus ojos hubieran visto nunca. Jaehyun se veía extraordinario rodeado por la luz del sol de la mañana, los rayos decorando su cabello canela, resaltando mucho más sus facciones.
Tragó saliva cuando éste le devolvió la mirada con una tranquila sonrisa.

—¿Tienes que ir a la universidad? —Su voz calida nuevamente volvió a hacer estragos en Doyoung quien comenzó a temblar mientras se levantaba, rogaba porque su vecino no notara el rubor en su pálida piel.

—Tengo —respondió sintiéndose de repente demasiado intranquilo como para devolverle la sonrisa. Simplemente tomó a la gata intentado no tocarlo y se fue a su apartamento murmurando un leve "adiós" siendo incapaz de devolverle la mirada, pero con la piel de su rostro tan ruborizada como un pequeño tómate.

«parecía que hubieras visto un fantasma. Eras tan obvio, Doyoung.»

27. RAYONS

je te laisserai des mots ; jaedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora