Cuando ambos terminaron de correr el sofá, se dejaron caer encima de él agotados. Jaehyun respiraba rápidamente y sudaba debido al esfuerzo que había hecho cuando tuvo que llevar la pequeña —pero pesada— cama de Doyoung a un muy minúsculo cuarto que tenía su apartamento. Aún faltaba la ropa, las cosas de Tempête, unos cuantos posters que tenía pegados en su cuarto y todos sus libros y copias que usaba para la universidad. Pero para ser media noche, habían avanzado bastante.Doyoung no podía dejar de admirar lo varonil y sexy que se veía su vecino así. Dios, parecía sacado de una revista, y saber que esa vista la tenía solo para él, hacía que sintiera, de forma literal, las alas de las mariposas provocando cosquillas en su estómago.
Jaehyun se giró a mirarlo y el joven podía jurar con su existencia que aquella era una de las mejores sensaciones de la galaxia entera. En el momento en el que sus ojos se chocaban, no existía nada malo, todo era calma y paz, todo se reducía a ellos dos en aquel apartamento calmados observándose, perdiéndose en el otro. Todo eran solo ellos.Los párpados de Doyoung comenzaron a pesar, pero aún así luchó con aquello hasta que al final, cayó preso del sueño. El gesto hizo sonreír inmensamente a Jaehyun quien empezó a acariciar su cabeza mientras que el joven dormido ronroneaba con su dulce voz como un pequeño gato.
—No es justo, no me hagas esto. No puedo —suplicó Jaehyun pasando el toque a sus mejillas, delineando sus labios.
«pero ya era tarde.»
«demasiado, quizás.»
59. NE ME FAIS PAS ÇA
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je te laisserai des mots ; jaedo
Romansa«Te dejaré palabras debajo de tu puerta Debajo de la luna que canta Cerca del lugar por el cual pasan tus pies Escondidas en los agujeros del tiempo de invierno Y cuando estés solo por un instante... Bésame Cuando quieras Bésame, Jaehyun.» ___ Doyou...