[ gouttes ] ; 31

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Jaehyun tenía aquella típica mueca plasmada en sus facciones porque no quería pensar en nada más, solo buscaba dejarse llevar por la monotonía que era su vida. Sihyeon le había vuelto a hablar ese día en el trabajo, pero él casi que se había atrevido a ignorarla. Ya le había dejado muy en claro que solo buscaba una aventura, pero ella creía que había logrado despertar otra emoción más allá en él.

Qué ilusa.

Cuando finalmente el ascensor se abrió en su piso, caminó lentamente por el pasillo pasando delante de la puerta del enigmático joven que vivía allí. Olía mucho a cigarro, aunque ya las luces estaban apagadas. Esperaba que estuviera descansando, se lo merecía.

Suspiró dándose cuenta que inconscientemente se había detenido al frente de aquella puerta. Recordó las escenas de la noche anterior, cómo no podía dejar de mirarlo por el reflejo de la ventana. Fue tan extraño.

Negó y siguió derecho a su apartamento. Colocó las llaves en la cerradura y le dio un par de vueltas hasta que finalmente cedió.

Allí debajo había una carta, aunque parecía más un papel arrugado y mojado. Él se agachó observando a todos lados por si alguien se asomaba en el pasillo, pero nunca había nadie. Después frunció el ceño cuando la abrió y se dio cuenta que varias palabras habían desaparecido debido a las gotas de lágrimas que habían caído encima.

Ahora entendía porqué el día estaba tan deprimente.

«perdón por no poder hacer nada, Doyoung.»

31. GOUTTES
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Esta historia es demasiado deprimente XDD, pero prometo que todo mejora jajaja. Por lo menos sabemos que Jaehyun no le es indiferente uwu

je te laisserai des mots ; jaedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora