Doyoung colocó sus audífonos a todo volumen provocando que una sinfonía muy triste se escabullera en sus oídos y llenara todo su ser convirtiéndolo en un joven aún más gris. Comenzó a regar las plantas en el pasillo porque esa tarea le tocaba a él esa semana y tal vez le ayudaba un poco a despejarse, pero no estaba sirviendo.
Nada servía, maldita sea.
Empezó a pensar en todo, en su miserable vida. Se agachó y abrazó sus piernas colocando su cabeza entre ellas para intentar calmarse porque no se iba a permitir llorar por algo a lo que ya le había dedicado las suficientes lágrimas. Tenía que enfrentarlo, salir de allí.
Respiró hondo, llenando sus pulmones, hasta que sintió que alguien le apretaba el hombro. Subió su vista lentamente comenzando por aquellos brillantes zapatos oscuros y el pantalón beige de pana, después un saco color crema hasta que se encontró con el rostro sin emoción de su vecino.
Respiró profundamente intentando no romperse. Esto era lo último que quería, que él le viera en ese estado.
Sin embargo, no hubo necesidad de palabras. Su vecino le ofreció una taza de chocolate caliente antes de volverle a apretar el hombro. Doyoung no podía creer lo que estaba pasando, tampoco Jaehyun.
Esos ojos tristes, le rompían el alma.
«Decir que todo estará bien, es una gran mentira, pero decir que pronto va a pasar, puede ser verdad. Todo depende de ti... Doyoung»
13. SUFFISANT
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Mi regalo por desaparecer durante toda la semana y el cumpleaños de la persona más amada de toda la existencia por mí, Kim Doyoung, mi esposo y el que me hace levantarme todo los días.
Gracia por leer n.n
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je te laisserai des mots ; jaedo
Romance«Te dejaré palabras debajo de tu puerta Debajo de la luna que canta Cerca del lugar por el cual pasan tus pies Escondidas en los agujeros del tiempo de invierno Y cuando estés solo por un instante... Bésame Cuando quieras Bésame, Jaehyun.» ___ Doyou...
