[ la théorie ] ; 41

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—Ahora yo —dijo casi al instante porque anhelaba con su alma entera conocer lo que más quería de su vecino ahora que podía, y también lo que menos buscaba era romper aquella burbuja tan hermosa que la vida le brindaba y volver de nuevo a la cruda realidad que le esperaba en el pasillo, al otro lado de la puerta.

—Parece justo —Jaehyun le imitó con la mirada risueña tomando de su chocolate.

—¿Qué... Qué pasó con la mujer que... Que venía todas las noches? —bien, había sido demasiado obvio. Qué imbécil. Debió esperar a que la conversación fluyera más para preguntar aquello, si es que era realmente importante preguntarlo.

Sin embargo, su vecino rió negando. Era tan curioso.

—Sihyeon era solo una amiga que me hizo compañía en un par de noches frías —se limitó a responder, pero cuando notó que el rostro de Doyoung se veía un poco deprimido, agregó—. Pero eso quedó en el pasado, no es relevante. Para que sea justo te voy a dar otro dato sobre mí que sí es importante. Nací en el 82.

Doyoung hizo una mueca que sorprendió todavía más a Jaehyun. Eran bastantes años de diferencia si recordaba en qué año había nacido él.

—Increíble, la verdad no sabría decir cuántos tienes, pero para ser contador en una empresa de textiles, creí que eras un poco más anciano —soltó como si nada el joven levantando los hombros, hasta que su mente paulatinamente analizó cada una de las palabras que acababa de decir.

—¿"Más anciano"? —Jaehyun soltó una sonora carcajada—. Wow, creo que me está comenzando a doler la espalda. Me has colocado como cincuenta años más encima. ¿Tengo canas?

Doyoung negó riendo también. Era jodidamente agradable pasar la noche lluviosa con su vecino.

—No era mi intención, lo siento, yo también daré otro dato sobre mí. Mi nombre en realidad no es Doyoung, es DongYoung —levantó los hombros ante la curiosa mirada de su vecino que después pareció tener un brillo especial.

Jaehyun sonrió con malicia.

—No entiendo —murmuró inocente antes de abrir un cajón que quedaba debajo de la mesa—. En serio, no comprendo la diferencia.

—Sí, mira, es muy fácil. Soy demasiado flojo como para decir mi nombre entero, pero es DongYoung, con "ng"...

Su vecino le pasó un lapicero y una hoja de papel. Se veía realmente confundido. No sospechaba de nada.

—Por favor, escríbelo. Perdón por no entender, yo no tengo dos carreras... —el joven negó sonriente y tomó la libreta comenzando a escribir su nombre hasta que se dio cuenta de lo que estaba haciendo.

Jaehyun estaba por descubrir quién era el chico de las cartas.

«recuerdo que esa noche te veías realmente tierno cuando descubriste mi trampa, aunque no pensaste que yo lo hubiera hecho a propósito. Solo quería comprobar mi teoría y... Era cierta. Tu letra era inconfundible y muy difícil de olvidar, como tú. »

je te laisserai des mots ; jaedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora