Cuando menos lo esperas, tu vida da un giro y el amor no será la salvación.
¿Dónde queda tu integridad cuando la oscuridad te alcanza?
Caminas, caes, tomas un respiro y miras al frente, siempre al frente porque si volteas, te caes de nuevo.
***
Dos...
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Octubre 20, 2013.
Como todo domingo por la mañana, estaba en la sala de mi casa, comiendo chocolates mientras pasaba los canales sin nada que hacer.
Escuché mi teléfono sonar, me estiré a tomarlo, vi que era Ethan así que atendí.
—Hola tú —saludé acomodándome mejor en el sofá.
—Hice algo muy malo —susurró del otro, tan bajo, que casi no lo entendí.
—¿Qué hiciste? —Pregunté curiosa, frunciendo el ceño.
—Carajo —lo escuché gruñir— me vas a matar —se lamentó.
—No entiendo qué tan malo fue lo que hiciste —dije divertida de su estrés repentino.
—Creo que dormí con Steph —murmuró muy rápido y con las palabras enredadas, que por un momento creí que había escuchado mal.
—No mames, wey —abrí los ojos sorprendida y me incorporé en el mueble— dormir en plan ¿dormir? —Indague insegura.
—En plan, amanecí desnudo —bufó.
Me reí ante su situación, creo que todos pensamos que iba a pasar en algún momento, el problema de ello, es que Steph no lo iba a dejar tranquilo más nunca.
Más nunca.
—Entonces —dije conteniendo mi risa— ¿fue bueno? —Pregunté intrigada.
—En serio, Mía —se quejó— estoy escondido en su baño, sin saber cómo enfrentar esta situación —confesó con voz lastimera.
—Ánimo macho —traté de infundirle confianza— si fuiste capaz de meterlo, serás capaz de solucionarlo —aseguré, no muy segura.
—Es Stephanie, nuestra prima Stephanie —hizo énfasis— no me la sacaré más de encima —recordó.
—Huye —bufé, lo escuché suspirar y me di cuenta de lo desesperado que estaba— en serio Ethan, huye, si ella aún está dormida, sal corriendo de ahí, no mires atrás y no regreses —aconsejé.
Lo escuché murmurar y soltar maldiciones mientras golpeaba algo.
—Llego en 15 minutos y llevo el desayuno —aseguró y cortó la llamada, fruncí el ceño extrañada, pero reí ante lo que había pasado, tenía material para joderlo un año.
