Capítulo 81.

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Diciembre 30, 2013

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Diciembre 30, 2013.

Miraba el reloj en la pared de enfrente, las agujas se movían al mismo ritmo pero yo sentía que el tiempo pasaba más lento.

Oikonomía: Deseo irresistible de estar en el hogar.

Si, era lo que estaba sintiendo mientras seguía viendo las mismas agujas del mismo reloj, moverse de la misma forma.

—Mía —Llamó el psicólogo.

Levante la mirada y note que me observaba con seriedad, pero me era imposible saber qué pensaba.

—¿Te sientes mejor viviendo con Max? —Volvió a preguntar.

No quería responder aquella pregunta, era obvio que lo había notado con mi silencio pero él no se quedaba sin respuestas nunca, mire al techo y me encogí de hombros.

—Es curioso, ¿sabe? —Dije un poco dispersa— Max me ofreció vivir juntos hace como dos meses, para cuando saliera del secundario, no le respondí nada en ese entonces, pensaba que era una locura —Me quedé en silencio recordando mi delirio de aquella vez— ahora resulta que vivo con él, pero no por las razones que él me planteaba en un principio, sino porque mi propia madre es un desastre siendo una y tengo tantos traumas como años, que no puedo ni cuidarme sola —Lo miré y él siguió igual de imperturbable.

»No sé si me gusta vivir con él, no tuve siquiera que decidirlo, él decidió por mí y creo que fue acertado, sin embargo no llevamos una vida de pareja, somos amigos que comparten una casa, él en su habitación, yo en la mía, nos vemos durante el día pero con nuestros espacios —Resople hastiada de todo y él asintió anotando en el bendito cuaderno que no entendía para qué tenía.

—¿Hiciste tus ejercicios esta semana? —Preguntó con su voz, ignorando mi explosión verbal anterior.

Asentí y volví a ver el reloj, aún faltaban 45 minutos para que Max me recogiera.

—¿Sientes que estás avanzando?

¿Avanzar?

No entendía mucho de qué iba eso, lo miré un momento y volví mi vista al techo.

—¿Debería? —Pregunté de vuelta.

Lo escuché moverse en su asiento y por un minuto no dijo nada.

—Esta es tu última sesión del año, ¿qué te hace sentir la llegada del pronto año nuevo?

Su pregunta me desconcertó un poco, no le tenía expectativas al año nuevo, de hecho, recién me percataba de que al día siguiente era el último día del año.

—Avenir: El deseo de poder hacer que la memoria avance hacia atrás —dije en voz alta por primera vez una palabra que me cruza por la mente.

El psicólogo no comentó nada, solo me miró esperando que continúe.

—No espero nada del nuevo año —aseguré golpeando mi frente con la palma de mi mano— ni siquiera puedo renegar de este año, no siento que sea justo hacerlo, estaría renegando de conocer a Max, enterarme de mi hermana gemela, de la abuela Lulú, incluso del papá aún desaparecido.

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