Cuando menos lo esperas, tu vida da un giro y el amor no será la salvación.
¿Dónde queda tu integridad cuando la oscuridad te alcanza?
Caminas, caes, tomas un respiro y miras al frente, siempre al frente porque si volteas, te caes de nuevo.
***
Dos...
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Julio 21, 2013.
Max: ¿Lista preciosa?
Mía: Más que nunca.
Mía: ¿Qué?
Mía: ¿Ya te arrepientes tan rápido? XD
Max: De eso nunca, ya vamos saliendo al restaurante.
Max: ¿Ustedes?
Mía: Espero a que mi madre termine de arreglarse y vamos.
Max: Estoy ansioso de verte, necesito un beso de mi amor :(
Mía: Deberías estar de suerte para que "tu amor" caiga en tus encantos ;)
Max: Error, pequeña. MI AMOR, ya cayó en mis encantos y se declaró adicta a mis besos, al igual que yo a los suyos :D
Mía: Ese amor tuyo es medio atrevido :O
Max: ¿Atrevido, mi amor?
Max: No, yo diría ARDIENTE ;)
—¿Ya nos podemos ir o vas a seguir mirando el teléfono con la misma cara de tonta enamorada? —Interrumpió mi madre divertida desde la salida.
—Nos podemos ir cuando quieras —Sonreí mientras salía de casa ignorando su comentario.
—Espero que todo esto valga la pena, cuando todo el mundo lo sepa necesitarán de mucho amor y confianza para no ahogarse en los medios —comentó subiendo al auto.
—Eso es lo que nos sobra —aseguré con confianza.
Mía: En camino :D
Estaba todo lo ansiosa y nerviosa que se podía estar, pero muy segura del importante paso que estaba dando.
Y eso jamás lo había pensado.
Enamorarme de Max fue un proceso tan lento y bonito que estar en ese momento de plenitud y armonía con mis decisiones, me parecía un sueño.
Max: Aquí te espero.
Me sentí tonta enamorada.
Estaba enamorada de Maximiliano Montés.
—Se te va a dividir la cara en dos en lo que sigas sonriendo, chicuela —susurró mi madre estacionando el auto frente al restaurante.
