Cuando menos lo esperas, tu vida da un giro y el amor no será la salvación.
¿Dónde queda tu integridad cuando la oscuridad te alcanza?
Caminas, caes, tomas un respiro y miras al frente, siempre al frente porque si volteas, te caes de nuevo.
***
Dos...
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Abril 20, 2013.
Los días siguientes pasaron como de costumbre: instituto, agencia, aguantar las molestas quejas de las chicas, los comentarios sin sentido de Ethan, las interminables peleas con Steph y como le había prometido a Mary que iría a la fiesta, definitivamente estaba un poco -muy- estresada.
Normalmente los sábados los tomaba para dormir todo el día, ver películas de noche y comer helado hasta reventar con Ethan o Abie, -mi prima-.
Pero no, hoy no haría nada eso, hoy era la fiesta.
Cabe destacar, que si me gustaban las fiestas, sólo que no me gustaba el tipo de fiestas a las que ellas iban y además de eso, tener que ir con ellas, se ponían algo locas, pero Maty estaba molesta conmigo por que siempre me invitaban y nunca iba, solía decir "no puedo, tengo un compromiso en la agencia" y además me excusaba diciendo que no me gustaban esas cosas, prometiendo que la próxima vez si iría, o símplemente les decía que iba, que llegaba al lugar y nunca llegaba.
Pero esa vez no funcionó, ya lo había postergado muchas veces y a esa si tendría que ir.
El sonido de mi teléfono me hizo reaccionar haciendo que me sobresaltara, me levanté de la cama para buscarlo.
Cuando vi quien era, no me dieron muchas ganas de contestar, pero sabía que si no lo hacía me reventaría el teléfono a llamadas luego.
—¿Emma? —Contesté fingiendo emoción.
—¡Mía! Por el amor de dios pensé que no contestarías.. —gritó al otro lado de la línea.
—Emma ¿en serio crees que no te contestaría en día de fiesta? —dije con ironía.
Bufó y gritó —¡Deja esa actitud, que quieras o no, vas a ir conmigo a la fiesta! —soltó muy agresiva haciéndome alejar el teléfono unos cuantos metros de mi oreja mientras rodaba los ojos.
—Esta bien si, sí iré —aseguré antes de colgar.
Emma fue la designada a arrastrarme a la fiesta porque era a la única que no podría escaparme.
Suspiré cansada y me senté en la cama a ver la linda mancha que había en mi alfombra roja que de repente se volvió tan interesante.
Ya que la señorita NoMeVasPlantarDeNuevo no se le olvidó la dichosa fiesta sólo me quedaba ver que me ponía, pedir permiso (que esperaba que no me lo dieran) y esperar que llegara por mi, porque sí, no quiso que yo fuese sola por que tenía una leve sospecha de que no llegaría...
