Cuando menos lo esperas, tu vida da un giro y el amor no será la salvación.
¿Dónde queda tu integridad cuando la oscuridad te alcanza?
Caminas, caes, tomas un respiro y miras al frente, siempre al frente porque si volteas, te caes de nuevo.
***
Dos...
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Octubre 8, 2013.
—Esto no es casualidad —rugió con impotencia caminando por la estancia— estoy segura que alguno de esos bastardos tuvo algo que ver —aseguró fijando su mirada en Franco.
Él la observaba desde lejos con pena, sin saber que decirle, había estado algo más insoportable de lo normal desde que había vuelto del hospital, al enterarse que su supuesta hermana había sido envenenada, no había dudado ni un segundo que había sido un mensaje para ella.
Cosa que él no creía, pensaba que se estaba volviendo paranoica con todo el asunto de Cervantes, era imposible que supiera que ella tenía una gemela, apenas lo habían comentado entre ellos y se habían asegurado que no saliera de su círculo de amigos.
—No tenemos prueba de ello —explicó despacio acercándose a ella— quizá sea algo directamente con ella, no tiene porque involucrarte —le hizo ver tratando de hacerla entrar en razón, pero ella parecía no escucharlo.
Tenía el entrecejo fruncido y miraba fijamente el piso con los brazos en jarra.
—Iré a ver a la perra de Cervantes —informó saliendo de la casa abandonada, donde solían juntarse para tener un poco más de privacidad.
Él la detuvo antes de que saliera y la miró preocupado.
—Si ellos no saben nada y haces un cuestionario, puedes ponerlo en sobreaviso —advirtió al verla tan decidida.
—Como quiera ya la quieren matar, uno más o uno menos que lo intente no le hará diferencia —bufó rodando los ojos sarcástica.
Quería asegurarse de que ese bastardo no tenía nada que ver, no quería cargar con el peso de la muerte de una chica inocente, esa no era ella, aunque no lograra conectar con la chica, sentía un poco de empatía, sobretodo luego de que los chicos le habían contado que ella se había preocupado por visitarla en el hospital y estar informada de sus avances, lo mínimo que podía hacer, era devolverselo.
Aunque le causaba un poco de recelo todo el asunto y aún no sabía qué hacer con ella, quería mantenerla cerca, no sabía todavía si para entablar relación e intentar llevarse como hermanas, o solo para cerrar cierto capítulo en su vida, al descubrir por fin la historia de su familia.
Pues, siempre había tenido curiosidad acerca de quién había sido su madre o porque se había ido dejándola con su padre, quien eventualmente la había dejado también a ella.
De pequeña había creído que su padre aún amaba a su madre y la culpaba a ella por haberse ido, que de cierta forma la recordaba y por eso no soportaba estar cerca.
