Capítulo 19.

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Junio 21, 2013

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Junio 21, 2013.

—Sabía que te iba a encontrar aquí —Escuchó decir a Franco desde la puerta.

—¿Qué haces aquí? —Preguntó Diabla casi molesta. 

—Así tratas a la persona que llena tus días de felicidad —Se hizo el dolido.

—Hola Franco, ¿cómo has estado? —Saludó la abuela de Diabla con cariño.

—¿Como esta abuela? —sonrió él abrazándola.

—¡Suéltalo Lita! no lo abraces —reclamó tratando de separarlos con sus manos.

—Ella me ama —le sacó la lengua en un gesto infantil.

—Eso quisieras —se encogió de hombros de forma arrogante.

—Ya, no peleen —pidió la abuela sentando a Franco a un lado, mientras este la miraba victorioso.

—Mira abuela lo que te traje —le pasó uno de los helados que traía en sus manos con una sonrisa pícara— a ti también te traje uno, dramática —le pasó el otro rodando los ojos.

Diabla sólo rodó los ojos en respuesta y lo tomó, escuchó como su abuela hablaba entusiasmada y decidió no cortar su emoción por tener visitas.

—Bien ¿a qué viniste? —Preguntó luego de terminar su helado— si fue a buscarme pierdes tu tiempo, tengo aún mucho por hacer.

—Pero me dijiste que no te faltaba mucho —La miró su abuela contrariada.

—No como al principio —corrigió rápidamente.

—Bueno, dime en que te ayudo para que termines rápido —ofreció Franco tomando la portátil— hoy tenemos asuntos que resolver en... —estaba hablando distraído hasta que se dio cuenta de que no estaban solos.

—¿Asuntos de que? —Quiso saber la abuela.

Ella lo miró mal y sonrió para distraer a su abuela.

—Asuntos de nada abuela —le restó importancia— ¿qué te parece si te terminas el helado, que ya casi es jugo? 

—Bueno, aún sigo aquí y tienes por lo visto mucho trabajo —murmuró Franco sentándose junto a ella en la mesa— te voy a ayudar —sonrió de lado y empezó a sacar cuentas con ella.

—Es lo menos que puedes hacer —gruñó molesta.

Él sólo rodó los ojos y empezó a escribir en silencio, se entretuvieron tanto que el tiempo pasó volando. En menos de dos horas tenían cuentas claras y presupuestos armados. 

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