Ele lo intentaba tanto como podía. Se apoyó con fuerza sobre mí mientras subíamos las escaleras a nuestra habitación de hotel. Harry arrastraba a Louis detrás de nosotros de una manera similar. Estaban mejor después de comer galletas saladas y tomar un poco de Gatorade, pero se encontraban cansados.
No podría haber una visita al hospital. No sabíamos cuán cerca mantenían vigiladas las cosas los Malik. Pero sin duda, ellos fueron quienes hicieron esto. Harry y yo lo sabíamos en nuestro interior.
Y no íbamos a tomar ningún riesgo.
Así que los cargamos hasta el hotel y los vigilamos con cuidado para asegurarnos de que se encontraban bien. Hablaban y caminaban más o menos. Así que suponíamos que se recuperarían con mucho descanso. Los pusimos directamente sobre la cama. No importó que estuvieran sucios.
Se durmieron dentro de un minuto. ¿Pero la cosa más dulce? Louis la buscó con sus manos hasta que la encontró en las sábanas y cuando lo hizo, ocupó toda su fuerza para atraerla a su pecho. Sentí todo el alivio y simplemente todo me golpeó como un martillazo cuando vi a mis dos mejores amigos aferrarse el uno al otro en el sueño. También lo sentí en mis ojos.
Entonces los brazos de Harry me rodearon desde atrás. Movió mi corto cabello del camino y besó la parte trasera de mi cuello. —Se acabó, nena —susurró, moviendo sus labios en mi piel con cada palabra—. Los encontraste. Lo hiciste bien.
Asentí y me giré hacia él. Me llevó derecho a la cama, con la ropa puesta y todo, y me puso sobre las sábanas. Me saqué los zapatos mientras él pateaba los suyos. Subió conmigo y me envolvió al igual que Louis lo hizo con Ele.
Ella estaba a salvo, él estaba a salvo.
Suspiré en el pecho de Harry y me dormí de inmediato.
Me despertó el sonido de la ducha. Eché un vistazo para encontrarme sola en la cama. Ele y Louis seguían desmayados en la cama de al lado. Más como durmiendo como troncos. Sonreí.
Estaban a salvo.
Me desperté con la sábana hasta la barbilla y una calidez poco natural en la habitación. Nunca encendimos el aire cuando llegamos anoche. Bajé la manta y fui a encender el aire, para agitar el ambiente viciado y hacer que fuera más fácil respirar. El vapor del agua saliendo por debajo de la puerta no ayudaba a las cosas.
Comprobé que Eleanor y Louis respiraran —ridículo, lo sé— y luego me detuve en la puerta del baño. Pensé en llamar. Pensé en simplemente entrar. Con la mano posicionada en el antiguo pomo de bronce, recordépasarme de la línea con él. Sentí mis mejillas enrojecidas por el placer y también el sonrojo. No podía mentir sobre eso. Todo era tan nuevo, pero muy bienvenido y mi cuerpo estaba tranquilo e invitándolo.
Así que me comprometí. Toqué suavemente, pero abrí la puerta sin esperar una respuesta. Lo escuché decir—: Hola.
—Hola. ¿No podías dormir? —Fui al espejo y lo sequé con una toalla de mano.
—Nah. Papá me envió un mensaje y me despertó. Él está un poco enfadado.
El vidrio empañado oscurecía mi vista, sólo lo suficiente para mantenerme ajena a lo que él hacía detrás de la puerta. Sin embargo, noté que se lavaba el cabello.
—¿Por qué?
—Bueno, al parecer, escapar solos con la Vidente a las montañas no es adecuado para el Campeón de nuestro clan. —Su voz era burlona.
También se enojó con su papá. Odiaba eso. Salté sobre el mostrador.
—Lo siento. Lo hiciste por mí.
—No me estoy quejando. Es sólo que él no puede entender a veces, especialmente por teléfono, que ya no soy un chico de quince años que necesita ser alimentado con las reglas en todo momento. No huimos para escapar, estábamos rescatando a tus amigos.
—Lo siento —murmuré de nuevo.
Asomó la cabeza por la cortina de la ducha. —No lo sientas. Eres la maldita Vidente. Puedes hacer lo que demonios quieras. —Sonrió—. Por cierto —comenzó y cerró la cortina para terminar—, sólo hay dos cepillos de dientes. ¿Quieres compartir uno y ellos pueden compartir el otro?
¿Compartir un cepillo de dientes con él? Nunca había pensado en eso. ¿La gente casada compartía cepillos de dientes normalmente? Su voz burlona cantó sobre la cascada. —No lo pienses mucho, nena. —Asomó su cabeza una vez más—. Mi lengua ha estado en tu boca. Tu lengua ha estado en mi boca. Ya hemos compartido fluidos. No es una gran cosa.
—Lo sé —dije y bufé como si no hubiera estado preocupada en absoluto—. Sé eso. —Se rió y cerró la puerta una vez más. Desenvolví uno de los cepillos de dientes más feo que había visto jamás. Me cepillé los dientes y luego borré el sueño y la mugre del rímel de debajo de mis ojos—. Así que, ¿cuál es el plan para hoy?
—Saldremos tan pronto como estén listos y nos dirigiremos a mi casa. Ellos necesitan vernos allí. Esperarán que vayamos a mi apartamento. Sólo tendremos que entrar a hurtadillas y luego averiguar qué hacer a partir de ahí. No sé qué tan lejos va su plan. Si nos están observando o simplemente jugando con nosotros, ¿sabes?
Me quejé—: ¿Cuándo van a aprender que no deberían meterse con un Jacobson?
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Atando Cabos (Harry Styles y tu)
AcakUltima Entrega _______ y Harry deberán atar todos los cabos sueltos de sus vidas y buscar una forma de estar completamente juntos y por sus cuentas. Con todo lo que ha pasado con Bish y el padre de _______, ella está casi reluctante a seguir adelant...