Capítulo 53 _______

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—Bueno planeaba —Suspiró, largo y duro—. Planeaba llevarte al apartamento que tengo para nosotros en Arizona. Pero Zayn está jodiendo todo.

Sentí el aliento atascarse en mi garganta. —¿Arizona?

Asintió y me sonrió irónicamente. —Quería llevarte allí y decirte todo sobre los planes que quiero para nosotros y mi empresa. —Se deslizó hasta el suelo, de rodillas a mis pies mientras seguía sentada en la cama, y apoyó los brazos en mis rodillas mientras continuaba—. He pensado mucho al respecto. Sabía que no comprarte una casa para nuestra boda molestaría a algunas personas, sobre todo a mi papá, pero sabía que Bish no tenía el dinero y que querías ayudar de cualquier manera que pudieras. Así que, decidí comprar la casa para Bish y luego nos alquilé un apartamento en Arizona como regalo de bodas. —Tragó ligeramente—. Quiero que trabajes conmigo. Quiero que me ayudes a expandir los centros a otros estados. Es lo que siempre he querido hacer y sé que aún no has decidido en lo que quieres especializarte ni nada. Puedes hacer lo que quieras, te prometo que te apoyaré en lo que decidas, pero sería un honor si fueras mi copiloto. —Sonrió—. La co-directora ejecutiva de mi empresa, y que viajes conmigo para poner a funcionar los centros y contratar el personal. Compraré una casa real para que nos establezcamos en cuando estés lista, pero por ahora, sólo pensé que esto tendría más sentido.

Hablé lentamente—: Tiene mucho sentido. Me encanta.

—¿En serio? —dijo con alivio.

—Sí. Y también quiero estar a disposición de los otros clanes tanto como pueda. Ayudaría a mantener nuestro horario bastante abierto ya que no tendremos un horario diario establecido que trabajar como lo haríamos en la oficina de tu padre.

Asintió. —Cierto.

—Eres lo más dulce. Esos chicos son increíblemente afortunados por tenerte.

Sus mejillas se pudieron haber puesto un poco de color rosa. No podía estar segura en la oscuridad. —Sí.

—Entonces, ¿qué haremos con Zayn?

—Bueno, en vez de ir a Arizona, supongo que mejor dejamos todo para después de la boda y llevamos a tu papá con nosotros. Y a Bish. Y también a Liam, para el caso. Nos reservaré un par de cabañas en Virginia Beach o algo así. No será la luna de miel que quería darte, pero

—Es perfecto. Aun así tendremos una luna de miel y el saber que todos los demás estarán allí con nosotros a salvo será mejor. —Respiré hondo, tratando de no llorar mientras pensaba en ello.

Sin embargo, él lo notó y me miró a los ojos de cerca. —¿Estás nerviosa?

—Ni siquiera un poco. —Me miró con escepticismo—. Simplemente no puedo creer que sea hoy.

Sonrió y deslizó los brazos alrededor de mi cintura. —Apuesto a que Zayn estaba tan creído de sí mismo pensando que había arruinado tu día. Siempre te subestima.

—No voy a dejar que nada arruine el día de hoy.

Besó la punta de mi nariz. —Hoy es todo lo que importa, mi amor — susurró contra mi pelo.

—¿Y qué es hoy? —le pregunté con descaro.

—El día que pagas las consecuencias por decir sí.

Me reí y abrí los ojos para encontrarlo sobre mí en los codos. —Con mucho gusto voy a pagar esa pena.

—Bueno. —Me besó en la frente—. Te dejaré en casa de papá, así todas las chicas pueden prepararse allí. Liam dijo que nos vestiríamos en su casa, no te preocupes. Traeré a Bish y a tu padre, así que no tienes que preocuparte por ellos. Yo me encargo.

—Gracias. —Mantuve la cara seria—. ¿Estás nervioso?

—Por supuesto que no —dijo con una sonrisa—. Vamos, preciosa.

Todo lo que necesitas está en casa de papá.

—De acuerdo. —Nos vestimos y me llevó a la casa de Peter. El nuevo mayordomo había comenzado ese día y no era tan divertido o tan simpático como había sido Randolph.

Harry me dio un beso en la mejilla y me dijo que me vería más tarde. Lo miré por encima del hombro mientras se subía a la camioneta. Bish salió y se subió con él. Me saludó y sonrió la sonrisa más enorme. Me dieron ganas de llorar al verlo tan feliz. Miré más allá de él a Harry y sacudí los dedos hacia él.

Adiós.

Adiós, cariño.

Y condujeron a lo de Liam, dejándome de pie en el enorme camino de entrada. Me di la vuelta y casi esperaba encontrar tul blanco y lazos en todas partes, pero el lugar parecía el mismo.

Me abrí paso a través de la cochera y por el laberinto de pasillos, recordando la forma de pasear que me había enseñado Harry. Bella me encontró primero, rodeándome y lamiendo mis dedos. Entonces Maria corrió y me abrazó la cintura. Rachel fue la siguiente, preguntando cómo había estado mi noche. No pude evitar el rubor que se arrastró hacia mi cara. Así que no me sorprendió en absoluto cuando Gran me lanzó una mirada ceñuda.

Atando Cabos (Harry Styles y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora