CAPÍTULO 13
Eric llevaba un buen rato en el Jacuzzi con Wilow y Jed.Sí, los había encerrado con él, era lo que hacía cuando se sentía nervioso. Se inventaba una excusa para tener a su familia cerca. Necesitaba tenerlos vigilados, protegidos.
Los necesitaba a su lado. En ese momento podía oírlos hablar de algo que no estaba escuchando.
Estaban jugando a las cartas con una pequeña mesita flotante entre ellos donde se encontraba el maso y sus apuestas.
Una bandeja de bocadillos y bebidas descansaba en el borde del Jacusi, los tenía a menos de un metro de él pero algo no estaba funcionando.
Se seguía sintiendo intranquilo.
Miró a Will a su izquierda, llevaba media botella de vino encima, por lo que ya había olvidado que estaba molesta con él.
En media hora más acabaría diciéndoles lo mucho que los amaba. Jed ya comenzaba a reírse haciendo hablar a su amiga.
Que Willow siempre había sido una borracha cariñosa.
El rubio seguía preocupándolo.
Tenía un par de morados sospechosos en su cuerpo. Había intentado hablar con él al respecto, pero había sido evasivo.
Lo del kick boxing era cierto. Pero no acababa de cuadrarle, nadie podía ser tan torpe, Eric no se chupaba el dedo.
Toda la historia olía mal.
Vamos que lo había seguido. Sí, con toda la mierda que tenía alrededor se había tomado la molestia de mandarlo a seguir. Bueno, Oliver lo hacía. El hombre mayor era lo más parecido a un tipo de confianza que tenía.
Que detrás de su fachada de chófer afable era un Boyevik como todos los que trabajaban en su mansión. La mismísima Rebeca conocía más de 10 maneras de asesinarte con un plumero, vamos.
No tendría que haber puesto a un tipo a seguir a sus amigos si ellos confiaran en él. Dios, era un jodido psiquiatra y no conseguía que sus amigos se abrieran a él.
Era un jodido fracaso.
Sintió un brazo alrededor de su cuello que hizo que volviera su atención a sus chicos.
Wilow se había acercado más a ellos echando la mesita flotante, las cartas volaron al agua y torpemente se echo entre ellos pasando un brazo alrededor de Jed y otro alrededor de Eric.
—¿Por qué tenían que ser los dos Gays? ¡Malditos maricones!—Lloriqueó la muchacha .—-¿No podía uno quedarse conmigo?
Uf, Wilow definitivamente estaba borracha, Eric le sonrió y le dio un beso en el la cara interna del brazo que había pasado por su cuello.
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El legado de Caín (GAY +18)
Teen FictionEric McGraw lo tiene todo, una carrera exitosa, dinero, y un legado de estrechas relaciones con el narcotrafico. Jesse Rogers, es el detective a cargo del caso, recién salido de la academia vive con un solo objetivo en mente: limpiar el nombre...