Capítulo 58
Jesse salió del cuarto de Eric después de cambiarse y limpiar, bajo la amable amenaza del pelilargo, el dentífrico de las paredes del baño.
Observó a los lados sintiendo su pulso acelerándose por lo que iba a hacer. La idea de la guerra de agua con los niños había sido una excusa para echar fuera a los empleados y especialmente a Oliver que no había dejado de seguirlo con sus pálidos y acusadores ojos.
Sí , Jesse se sentía ligeramente culpable por usar a su propio hermanito de carnada para entretener a Eric mientras se encargaba de revisar la casa. no estaba orgulloso de eso, pero el deber era el deber. Lo hacía por un bien común se dijo. Pequeños sacrificios. Diablos.
Jesse había hecho desconectar las cámaras con la excusa de que Eric no hiciera trampa, muy a su pesar el hombre de seguridad había obedecido. Puede que hubiera abusado ligeramente de su posición de "señor de la casa" y tras una orden directa el pobre hombre no pudo negarse.
Jesse había revisado cada cuarto a su alcance mientras los niños se escondían. Solo le quedaba ver la "oficina" esa que siempre estaba cerrada, el único sitio de toda la casa al que Eric le había prohibido ingreso y sí, el sitio por el que Jesse tenía más curiosidad.
Eric le había dicho que pertenecía a su abuelo, nadie entraba en ella salvo el propio Eric, jesse suponía que podía deberse a algún componente emocional, Jesse quería creer que era eso, pero algo le decía que no era cierto. Eric nunca hablaba cariñosamente de su abuelo, de hecho parecía tener más aprecio por el chofer que lo crió, que por el hombre cuya sangre llevaba. Jesse suponía que si realmente Nick tuviera razón , cualquier cosa que Eric ocultara deberías estar aquí.
Tan malditamente a su alcance por tanto tiempo.
Lanzó una última mirada a los lados y sacando un clip de su bolsillo se paró frente a la vieja puerta de roble revisando la cerradura.
Jesse creí poder con ella.
-¿Qué está haciendo?-Jesse dio un brinco al oír una voz genérica hablando a su espalda.
Al girarse se encontró con Vania. Móvil en mano apuntando hacia él. La voz venía del aparato. Sus ojos agatunados verde miel parecían curiosos mientras lo observaba con un pequeño ceño.
Jesse parpadeó abriendo y cerrando su boca antes de girarse y enderezarse.
—yo...—el chico acercó el móvil a Jesse con su dedo presionando en el botón de grabar y Jesse entendió que le pedía que hablara al aparato. ¿Cómo demonios no se le había ocurrido antes buscar una de esas aplicaciones para saber lo que decían Eric y Oliver cuando hablaban entre ellos? Jesse quiso darse una palmada en su cara por idiota. Pero un movimiento del brazo del niño instándolo a hablar, lo obligó a concentrarse en lo que estaba.—buscaba un boli, bolígrafo, yo... pensé que Eric podría tener alguno aquí. Dijo que era su oficina...
El chico paró la grabación y segundos después una voz en ruso tradujo el mensaje para el niño.
Vania lo observó con clara desconfianza en sus rostro, pero tras un solemne asentimiento murmuró una respuesta al aparato que segundo después tradujo para jesse.
—A mi padre no le gusta que entren allí. Acompañarme por favor. —Dijo la voz.
El chico aguardó como esperando a que lo comprendiera y luego de un asentimiento por parte del mayor lo dirigió hasta su propio cuarto que quedaba en otra de las alas de la casa.
El sitio en cuestión era sobrio, claramente un cuarto de invitados que había sido asignado al niño, no había nada que delatara pertenencia en el sitio. Jesse notó una valija sobre el escritorio, estaba abierta pero podía verse como su contenido estaba en perfecto orden en su interior , jesse se preguntó si el TOC era hereditario, vamos, a su alrededor no había ningún signo de que el cuarto estuviera habitado por nadie, mucho menos por un niño.
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El legado de Caín (GAY +18)
Novela JuvenilEric McGraw lo tiene todo, una carrera exitosa, dinero, y un legado de estrechas relaciones con el narcotrafico. Jesse Rogers, es el detective a cargo del caso, recién salido de la academia vive con un solo objetivo en mente: limpiar el nombre...