CAPITULO 29
Jesse aun podía sentir el grito resonando en sus oídos. Ni siquiera le había dado tiempo a molestarse con Eric por no dejar que se corriera. Se había ajustado los pantalones todo lo rápido que había podido y salió corriendo en busca del origen.
Cuando llegó hasta la viuda, claramente no fue el primer poli en dejar lo que estaba haciendo para correr a revisar, de hecho había una pequeña multitud reunida haciendo lo mismo en ese momento.
Sus músculos vibraron en tensión por la anticipación, maldijo por dejar su arma , que había sido el propio sargento Brown quien directamente le había ordenado a todos sus hombres que no fueran armados al entierro. Jesse comprendía su intención de respetar a la viuda pero si había un solo momento en el que un puñado de policías pudiera estar mas indefenso a un ataque sin duda era ese.
Se acercó un par de pasos más, todos en la capilla estaban en completo silencio como si alguien le acabara de robar la respiración a cada uno de los presentes. Las miradas de todos enfocadas en el ataúd frente a ellos, y al acercarse un par de pasos más notó las Rosas.
Lo sabía.
Jesse tuvo que jodidamente morderse para no gritar. Su grito nada tenía que ver con el de la viuda. Donde el horror había desgarrado la garganta de la mujer. Lo que embargaba al buen policía era una morbosa clase de júbilo que por poco no lo hacía arrollar los dedos de sus pies en sus zapatos.
Cain.
Había sido Caín.
El lo sabia.
Lo había estado diciendo todo ese tiempo sin que nadie lo oyera.
Su confirmación estaba incrustada en la garganta del cadáver. Atravesado de lado a lado por el tallo de una rosa Las espinas habían desgarrado el tejido muerto.
Los preparadores del cadáver hablaban atolondradamente, explicando que eso no había estado así cuando ellos no lo habían preparado. Repitieron una y otra vez que lo habían dejado listo para la ceremonia la noche anterior y Aseguraban que nadie habia tocado el cadáver desde entonces.
Oh pero lo habían hecho.
El ruido empezó a subir en crescendo a su alrededor mientras los presentes empezaba a reaccionar.
La puesta en escena incluía sangre que sin duda habia sido añadida y un perfecto ramillete de Rosas en sus manos a juego con la de la garganta del hombre.
Caín parecía volverse cada vez mas creativo.
—No des un paso más Roger—Jesse alzó la vista al detective saliendo del trance que lo habia seducido morbosamente segundo tras. El detective Abram, El nuevo de crimenes organizados, lo miraba con reproche. —Atrás.
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El legado de Caín (GAY +18)
Teen FictionEric McGraw lo tiene todo, una carrera exitosa, dinero, y un legado de estrechas relaciones con el narcotrafico. Jesse Rogers, es el detective a cargo del caso, recién salido de la academia vive con un solo objetivo en mente: limpiar el nombre...