Veintidós

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Su mirada estaba puesta únicamente en la ventana del vehículo, había sido un día algo cansado y quería mantener su mente relajada y vacía.

Echó un pequeño vistazo a quien conducía en completo silencio.

—Oye, Error —Dijo mientras dejaba caer su cabeza en el hombro del mencionado para atraer su atención, cosa que logró pues sintió como se exaltó por el repentino contacto— ¿Cómo estás?

—Bien —Respondió intentado mantener su vista en la carretera.

—Ah, me alegró... —Sonrió al escuchar aquello y puso su mano sobre el brazo del azabache para acercarse un poco más— ¿Cómo vas con Blueberry?

—Normal, supongo.

—Uhmm...

—No te vayas a dormir —Aconsejó al ver que el más bajo cerraba sus cuencas poco a poco.

—Sí, sí, sí, como digas —Susurró y escondió su rostro en el hombro del mayor sin decir nada.

En verdad no tenía sueño, algunas veces no pensaba en lo que hacía, solo se dejaba llevar y ya está.

Cuando tuvieron que parar por el semáforo rojo, Error lo apartó de su lado.

Vaya, no esperaba eso...

¿Acaso te sientes intimidado, Error?

Pfft, qué gracioso.

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Realmente los domingos le parecían los días más aburridos últimamente.

Aunque ahora podía caminar por las calles sin la necesidad de pedir permiso aún tenía que ocultar quien era.

Con pasó lento se fijaba la dirección de donde vivía Cross que tenía en su celular, ya se estaba preocupando por el mencionado, esperaba que haya hecho lo que le dijo ese día en el centro comercial.

Era la única solución que podía elegir el monocromático ¿No?

Solo iba a estropear su vida si decidía seguir con ese tonto embarazo.

Una vez llegó al lugar, tocó la puerta pero nadie respondió, no había nadie en casa, o eso Cross quería hacerle creer, insistió pero de igual manera nada de nada.

—Ganaste por esta vez, Cross...

Se dio la vuelta y rendido fue a casa.

Aunque a medio camino pudo ver una silueta conocida para él y podía notar claramente que había hecho caso omiso a lo que le dijo. 

—¡Pensaba que estabas muerto! —Exclamó al estar lo suficiente cerca del menor, asustándole de paso, pero se lo tenía muy merecido.

—¡No hagas eso, Ink! —Reprochó de inmediato al mencionado.

—Lo voy a hacer las veces que quiera además... ¡No te deshiciste de eso! —Señaló molesto el vientre del más alto— ¿Cuántos meses tienes? —Tomó las manos del contrario sin avisar— Talvez tengas tiempo de...  

—No, eso ya no es posible y si lo fuera igualmente no lo haría... —Se soltó del agarre.

—¿Y que dijo Nightmare? Por como lo he visto, él lo sabe ¿No? 

[Una sola respuesta] - ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora