Veintiocho

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El día de su cumpleaños le parecía gracioso ahora, Error y Fresh cumplían años en el mismo mes que él.

Vaya coincidencia.

Además si lo pensaba bien, ya no era más un niño, cumplió hace unos cuantos días veintiuno y todavía no sabía qué deseaba para su futuro.

¿Qué quería para su vida exactamente?

¿Triunfar en su trabajo quizás?

¿Ser reconocido?

Cualquier cosa estaba genial para él, pero lo único que anhelaba con todos sus fuerzas en ese momento era...

—Bro, casi no hablas de ti. Cuenta algo ¿No?

Al parecer de nuevo se había metido demasiado en su propio mundo que olvidó lo que pasaba a su entorno.

— Ya cállate, parásito —Maldecía Error el momento en que dejó que Fresh los acompañara, ahora no dejaba de molestarlos con su presencia— ¿No tienes que hacer algo más?

—Bro, estoy hablando —Se quejó el de ropas coloridas por ser interrumpido— ¿Tienes hermanos o algo?

—¿No deberíamos ir por tu pastel, Fresh? —Comentó intentado desviar el tema del cual odiaba recordar— Se esta haciendo tarde...

—Solo responde, plis, for me.

—No, no tengo —Desvió la mirada.

—Oow, so sad. Si tuvieras podrías molestarlo como yo lo hago con Error.

—No te aproveches de que no te puedo golpear solo porque sea tu cumpleaños —Gruñó el azabache.

—Big bro se va a molestar si lo haces~

—Fresh... —Miro con molestia al menor.

—Ya basta ¿No sé supone que debemos estar felices de que Fresh ya es mayor de edad? —Se quejó por un momento— Ahora puede tomar sin ningún miedo —Exclamo con alegría luego.

—Él comenzó...

—Sí, sí, eso no importa, ya vamos.

—Te sigo, tinta.

—Váyanse a la mierda —Murmuró.

—¿Qué dijiste Error? —Volteo para mirarlo— Deberías apurarte en avanzar ¿O quieres que Blard y Geno se queden más tiempo solitos?

—¡Uhg, claro que no!

El de bufanda rió divertido por la expresión del contrario.

Una sonrisa de burla se formó en su rostro, en verdad era divertido estar con ellos.

Apresuró un poco el paso para llegar rápido a la pastelería, ya que quería volver a casa de los Crayon para festejar el cumpleaños de Fresh de una vez, pues se estaba haciendo tarde y debía dormir temprano.

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Todos se sorprendieron cuando dijo que ya tenía que irse, recién acababan de soplar las velas así que era normal.

Prácticamente salió huyendo de ahí.

La noche era fría y el cielo estaba despejado, llegaba a ver unas cuantas estrellas.

Algunas veces perdía la noción del tiempo y cuando volvía a la realidad, le asustaba ver que muchas cosas cambiaron.

Acomodó su bufanda y ocultó un poco su rostro en ella.

Tenía ganas de llorar.

—Ink.

Alzó su mirada encontrándose a Fresh.

—¿Ah, qué haces aquí? —Pregunto curioso con una sonrisa falsa en su rostro.

—Me dijeron que te habías ido y pensé que sería bueno si alguien fuera contigo.

—Sabes que no era necesario...

El de gorra se ofreció igualmente a acompañarlo hasta donde pudiera tomar un taxi, así que no podía poner excusas. 

Por un rato caminaron en silencio hasta que en cierto momento preguntó como le iba a Fresh con sus estudios.

Una mala idea por cierto.

Solo le hacía recordar que Fresh se veía tan lejano a él.

Talvez caminaba a la par ahora pero...

¿Seguiría así en los próximos años?

Ellos pensaban en cosas diferentes, puede que la diferencia de edad entre ellos dos no sea tan grande mas de igual forma le parecía un gran abismo que los separa cada vez más.

¿Qué debería hacer?

—Entonces un día se apareció con flores delante de ella y le pidió una oportunidad delante de todos los estudiantes y profesores.

Cuando se ponía al lado del menor le daba gracia notar que ahora éste era más alto que él, el tiempo cambiaba las cosas.

 —Todos empezaron a gritar cuando ella lo besó de repente, no entendía por qué tanto alboroto así que me fui.

¿En verdad era necesario decirle un me gustas?

¿No podía ser suficiente una simple acción?

Detuvo su paso abruptamente, tal acción hizo que el contrario parará y le preguntará qué pasaba, él se mantuvo en silencio, soltó un hondo suspiro y alzó su mirada.

—¿No quieres intentar?

—¿Eh?

Ya no tenía chance de arrepentirse, menos ahora.

Se acercó al más alto y con sus manos temblorosas sujeto los brazos de éste.

¿Está bien que haga esto?

—Ink, yo...

Qué tonto se veía.

El de gafas lo agarró de los hombros y lo alejó.

Lo siento, no sabía en qué estaba pensando...

—Pftt y... ¿Qué te pareció?

Era una broma, ríete.

No te quedes observándome, parezco un idiota riéndome solo.

—Creo que no te gustó para nada esto, lo lamento, solo era una broma.

Nunca se había sentido tan destrozado.

—Ya me voy ¿Sí?

Con la mejor sonrisa que pudo formar en su rostro se despidió de Fresh.

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¿Por qué no podía hacer nada bien?

Al llegar a casa, dejó que sus lágrimas desbordarán de sus cuencas sin ningún control.

¿Por qué tenía que arruinar todo?

Su cuerpo se recostó en su cama y se tapó con las sábanas, una vez escondido empezó a sollozar.

El amor dolía también.

Trató de limpiar sus lágrimas pero fue en vano, solo continuaba mojando la almohada más y más.

Se quitó sus zapatillas con sus propios pies y ya así se hizo bolita en su cama.

¿Por qué pensó que podría ser aceptado por Fresh?

Aunque todos lo dijeran, él no se veía especial, no tenía nada especial.

Él no era suficiente.

No servía para amar, no lo merecía.

Debería quedarse solo, quizás deba ser así.

No tenía la fuerza para seguir luchando por algo como el amor.

Temía ser rechazado, no quería sentirse tan roto como ahora.

¿Por qué tuvo que enamorarse en primer lugar?

Odiaba todo esto.

[Una sola respuesta] - ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora