—¿Ink, ahora qué pasó?
—Eh, nada...
Este día Error no vino muy feliz y terminó pagando por los platos rotos por el simple hecho de estar ahí, pero, bueno, no importaba, se lo merecía de cierta forma.
—Creo que Blard y Geno van a empezar a salir —Comentó una vez el de lentes volvió de la cocina con algo en su mano.
—¿Eh, en serio?
—Sí...
—Uhmm, ya veo —De forma abrupta colocó la bolsa de hielo que había traído en el pómulo de Ink.
—Ay, está frío.
—¿Y Paper Jam?
—Arriba durmiendo.
—¿Cómo va la bufanda?
—Ya está terminada.
—¿Estás seguro de...?
—¿Cuántas veces tengo que decirlo? Estoy seguro.
—¿Qué vas a hacer luego?
—¿Por qué me haces tantas preguntas, Science? —Cuestionó cruzándose de brazos y mirando fijamente al mencionado— Gracias por todo lo que has hecho, no sé cómo podría pagártelo, quizás con dinero, no sé, de igual manera, no quiero que te preocupes por mí, y no digas que he cambiado, estoy cansado de que todos lo digan.
—Está bien, entonces me quedó con la boca cerrada.
Antes de que pudieran decir algo más, se escuchó el llanto de Paper Jam.
—Ve a ver qué quiere ahora, ya no lo soportó —Sujetó la bolsa de hielo para que el contrario pudiera ir a ocuparse de esa pequeña abominación.
Esta pesadilla debía acabarse pronto.
Pronto, pronto...
—Ink, creo que quiere estar contigo.
—¡Uhg, no por favor!
Odiaba que los hijos mayormente sean apegados a sus madres.
Cuanto tuvo al menor en sus brazos, este dejó de llorar y se acurrucó en su pecho.
—Me voy al jardín.
Sin más se retiró a la dichosa parte de atrás de la casa, necesitaba que una brisa fresca golpeará su rostro.
—Es un lindo día ¿no?
—A-ah, m-mh... Buu...
Puros balbuceos decía el menor, aquello le irritaba, caminó hacia adelante, mas se detuvo al sentir una mariposa revolotear alrededor suyo.
—Estúpido bicho... —Susurró molesto, no podía hacer mucho al estar cargando al menor, además no se arriesgaría a que se le cayera por casualidad, aunque notó que el azabache le resultaba curioso el ser diminuto con alas, tanto que intentó alcanzarlo— ¿Estás riendo? Qué sorpresa, sonríe más y así no te parecerás a Error.
Una linda sonrisa se plasmaba en el rostro de su primogénito.
Ojalá nunca desapareciera.
Repartió muchos besitos en la carita del menor para luego abrazarlo.
—M-ma... má...
—Sí, te quiero mucho, Paper Jam.
Las primeras palabras de un hijo debe ser motivo de alegría, pero para él le eran totalmente insignificantes.
Tenía un maldito agujero en su pecho que le impedía sentir algo.
Felicidad, tristeza, furia, miedo...
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[Una sola respuesta] - ErrorInk
FanfictionToda su vida, Ink se ha cuestionado muchas cosas, pero prefiere no complicarse tanto y simplemente darle a todo una respuesta rápida para olvidarse de aquello tan pronto sea posible. Sin embargo, no puede seguir esquivando esas múltiples preguntas q...