Veintiuno

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—¡Ya está!

Miró orgulloso la rana de papel que había hecho, cada día era mejor haciendo origami, agradecía a todos esos tutoriales que tuvo que ver.

—¿Qué pasa, Fresh? —El mencionado todavía no había hecho nada con el papel que sostenía en sus manos— Deberías intentarlo, no es tan complicado.

—Nah, esto no es para mí —Dejó la hoja en la mesa y busco algo en su bolsillo.

Ink observó curioso al de gorra.

—¡Esto sí! —Sacó un pequeño frasco con una sustancia colorida.

—¿Y eso es...? —Pregunto señalando el objeto, parecía vomito de unicornio. 

—Slime —Respondió y quitó la tapa para sacar la masa de su lugar— ¿Qué te parece? —Con sus mano empezó a moldear el dichoso slime delante del contrario.

—¡Ahhh, es genial! —Exclamó y quiso tener en sus manos también aquella masa de muchos colores.

—Me lo prestó uno de mis compañeros de instituto.

—Oh, la juventud de hoy en día —Comentó entre risas— No te vayan a desviar del buen camino, eh.

—No lo harán, esperó que a ti tampoco cuando termines la universidad.

—Ahh, no me lo recuerdes —Ya iba a graduarse y no estaba del todo listo.

Los dos siguieron hablando de sus vidas hasta Geno paso a un lado de ellos con algunas cosas en sus manos.

—¿Ink, podrías ayudarme un poco?

—Ya voy...

El de bufanda marrón había olvidado completamente cuál fue la principal razón de por qué estaba en la casa de los Crayon.

—Lo siento, me distraje con Fresh.

—Sí, ya lo vi.

No pudo evitar soltar una risa nerviosa y mirar para otro lado.

Hoy era el cumpleaños de Error y se había ofrecido para arreglar la casa para la fiesta pero solo fue una excusa para estar con Fresh.

—¿Y cuando van a venir los demás? —Cuestionó al acercarse al de bufanda roja.

—En dos horas, creo —Respondió mientras sacaba un bol del gabinete.

—¿Y dónde está Error para felicitarlo? No lo he visto desde que llegué. 

—En su habitación con Blueberry.

—¿Los dos solos?

—Sí —Dijo de mala gana, cuántas más preguntas tendría que responder— ¿Por? 

—Ah, nada, solo preguntaba... 

—Puedes ir si quieres... De igual manera Blard iba venir también a ayudarme.

—No, no, ya lo haré luego —Insistió y retrocedió de espaldas para salir de la cocina.

—¿Dónde vas?

—Voy al baño, vuelvo en un segundo.

El mayor se quedó mudo viendo como Ink subía las escaleras de forma rápida.

—Pero arriba no hay baño...

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Era consciente de lo que decían los demás sobre Error y Blueberry. 

No comprendía muy bien porque la necesidad de repetirlo a cada maldito momento, como si no pudieran vivir sin decir que serían una buena pareja, para él era una molestia total, ah, pero claro, no podía mostrarlo.

[Una sola respuesta] - ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora