[Una sola respuesta] - ErrorInk

Treintaicuatro

Había pasado dos meses desde que mantenía una relación más que laboral y de amistad con Error, al principio todo parecía lo mismo de siempre, pero eso cambiaba cuando nadie los veía, osea cuando estaban solo ellos dos en una habitación, no era algo que pasaba al instante ni de forma casual, costaba un poco.

—¿Mañana tienes un examen? —Preguntó mientras el contenido del libro que leía el azabache, no entendía nada de nada.

—Sí, por algo estoy estudiando —Dijo irritado por la impertinencia del menor— ¿No ves?

—Entonces estaré aquí en silencio y no te molestare en lo absoluto —Dijo apoyando sus manos en la espalda de la silla.

—Como si eso fuera posible... —Susurró y siguió tomando notas importantes de toda la información que tenía.

Ink pudo estar sin decir nada por unos minutos, pensaba en otras cosas para mantenerse ocupado pero no fue suficiente y sin esperar más abrazó al contrario por detrás.

—¿Uhg, qué estás haciendo?

—Puedes estudiar en la noche ¿Por qué no salimos a comer algo ahora?

—No lo voy a dejar para después, esto es importante, si no pasó este examen...

—Sí, sí, pero no necesitas estudiar tanto, ya eres inteligente así que vas a aprobar, además cerca de aquí se ha abierto una nueva pizerria, deberíamos ir antes de que se haga tarde y cierren, solo nos tomará una hora, vamos, comemos y de nuevo estaremos en tu casa.

—Ve tú solo.

—No será lo mismo sin ti.

—Déjame en paz.

—No seas así, Error...

Con una sonrisa en su rostro esperó un poco impaciente la afirmación del contrario.

—Está bien.

Solo con escuchar eso salió de la habitación mientras aguardaba a Error que estaba poniéndose sus zapatillas.

—¿Y dónde están todos?

—¿Qué? —Cuestionó confundido saliendo afuera. 

—No hay nadie en casa, eso es obvio.

—Ah, sí, supongo, ya sabes, Geno y Fresh están metidos en sus cosas.

—Uhmm... —Bajó las escaleras junto a Error algo pensativo.

—A este paso ya debería independizarme igual que tú —Se dirigió a la entrada de su casa y abrió la puerta para salir.

—¿En serio? Pues yo te ayudó a elegir tu nuevo departamento si quieres —Dijo alzando la voz.

Antes de irse al lado del azabache, miró el interior del hogar de Error y con una sonrisa melancólica cerró la puerta.

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Luego de que terminaran de comer, salieron del local y empezaron a caminar hacia una  dirección cualquiera, estaba tan pendientes de lo que hablaban para prestar atención a lo demás. Aunque Ink estaba preocupado en que el mayor sacará de nuevo el tema de lo que eran, por suerte siempre podía evitar conversar de eso.

—¿Y si vamos un rato a mi departamento? Podemos ver una película, esa que ganó como mejor película del año por ejemplo.

—Ink...

—¡Seguro te gustará! —Exclamando tomó la mano del contrario para avanzar.

Error no dijo nada y solo se dejó llevar por el más bajo, una vez llegaron a su destino, hizo todo lo posible para que estuviera a gusto y dejará la idea de irse, la película duró dos doras y en todo ese tiempo estuvo aferrándose al brazo del azabache.

Durante los créditos vio como el mayor revisaba un mensaje que le habían mandado, por mera curiosidad le quitó el celular para ver de que trataba.

—Maldita sea, se me olvidó por completo.

—Ah... —Alzó su mirada de la pantalla del celular— ¿Hoy es el cumpleaños de Incubux?

—Le dije a Cross que iría...

—¿Es necesario que vayas?

—Tú también deberías ir por lo menos, ni siquiera fuiste a verlo luego de que Cross le dieran el alta.

—Es que tenía mejores cos... Ah, digo, estaba ocupado y creo que Nightmare no le gustaría verme ahí, me mandó un mensaje la otra semana donde me decía que si me acercaba a su hijo, me iba a hacer picadillo.

—Uhg, estoy harto del conflicto que tienen —Comentó levantándose de su sitio.

—¿Vas a irte? Si todavía es temprano.

—Tengo que estudiar ¿Recuerdas? No voy a tener tiempo para hacerlo en la noche por el cumpleaños.

—Pero...

No pudo decir mucho, Error ya se estaba dirigiendo a la salida, se paró de inmediato de su lugar para ir donde el mayor.

—Te he visto estos últimos días con la cara metida en ese libro, ya has estudiado mucho ¿Para qué hacerlo más? ¿Y para que ir al cumpleaños de Incubux? Puedes enviarle su regalo por correo, Cross y Nightmare entenderán que no tuviste tiempo, así que...

—Me tengo que ir, Ink.

Algunas veces no tenía el control de la situación, algunas veces se frustraba por eso, algunas veces se enojaba mas evitar demostrarlo y otras veces solo luchaba por obtenerla de cualquier forma.

Error actuaba tan extraño, no lograba comprender muy bien lo que pensaba, tenía miedo.

Y a pesar de sus sentimientos tan confusos, de su boca salió esas palabras vacías y carentes de significar algo especial.

—¿Y-ya te c-cansaste de mí? 

Simplemente necesitaba sonar triste y quebrado, mas las lágrimas salieron por sí solas, por dentro no sentía nada...

¿Eh, qué es esto?

El más alto lo abrazó y le susurró que no era nada de eso, con sus manos se aferró a la espalda del contrario tratando de reconfortarse, no podía parar de llorar.

Error al final se quedó con él hasta que su llanto se detuvo.

Por fin había ganado, con trampas pero había ganado.

¿Qué había ganado?

No lo sabía, solo sabía que era muy satisfactorio.

Por un segundo sintió que tenía la dicha de tener a Error de esta forma, era claro que no con cualquier sería cariñoso y atento como lo era con él...

Era egoísta pedir ser el único cuando no podía corresponderlo, sí, lo entendía.

No tenía el derecho de mentir con tantas palabras bonitas cuando eran tan insignificantes como su persona.

Por lo que dejaría que las acciones hablaran por ellos.

—Puedes irte, no me importa —Dijo limpiándose su rostro y se alejó del contrario.

—Decídete —Agarró la muñeca del orbes multiformes— ¿Quieres que me quede o me vaya?

—Quiero que lo hagamos...

—No.

—Prometo no reírme esta vez.

¿Estás asustado, Error?

¿Por qué actúas como si fuera la primera vez que lo vas a hacer?

Se acercó con lentitud hacia el azabache y le sonrió antes plantarle un beso.

Seremos tú y yo dentro de estas cuatro paredes. 

Siempre ha sido así, después de todo.

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Y aquí es cuando me preguntó si tengo que poner detalles de lo pasó o qué.

Por cierto llegamos a la cima de la montaña rusa.