Sesentaiuno

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Hoy era un día soleado.

No había ninguna nube en el cielo por lo que se podía sentir claramente la calidez del sol.

Tanto humanos como monstruos aprovecharon que era sábado para salir de sus casas, se veían alegres en las calles, algunos comiendo un delicioso helado y otros yendo a la playa en familia o con amigos.

El verano ya estaba diciendo adiós y era mejor aprovechar sus últimas días para divertirse.

Y si no lo recordaba mal, su cumpleaños se acercaba, era mañana.

¿Cuánto iba a cumplir?

Veintitrés años.

¿Y aquello realmente le importaba?

No, en verdad no.

Su mente estaba en otro lado.

—¡Error!

—¿Ah, qué? —Dejó de ver su plato de comida para ver a su hermano mayor, quien lo ha estado llamando desde quién sabe cuánto tiempo.

—¿Estás bien, glichy bro? —El de gorra decidió ser el primero en preguntar.

—Uhm, sí ¿por qué no debería estarlo? —cuestionó desviando la mirada para otro lado—. Estoy bien, en serio, solo sigan hablando.

A pesar de lo que dijo, sabía que tanto Geno como Fresh no creían en ninguna palabra que decía, de igual manera, lo pasó por alto y trató de aliviar el ambiente.

Quizás, después de todo, no tuvo que aceptar almorzar con ellos, siempre se metían en donde nadie los llamaba, le resultaba muy molesto.

Simplemente deseaba estar solo...

Tenía un gran problema, sí, pero no iba a pedir ayuda, prefería guardárselo para sí mismo, además ya era suficiente que Science lo supiera.

—Va a dar una película en la televisión a las cinco —comentó el de bufanda roja parándose de su lugar.

—Deberíamos verla —sugirió el de ropas coloridas imitando la acción del mayor— ¿Te quedas, no, Error?

—Supongo...

—Entonces voy a hacer palomitas, vayan yendo a la sala.

Odiaba actuar como si nada estuviera pasando, pero era lo único que le quedaba hacer.

—Oye, Fresh.

—¿Pasa algo?

—Geno cumplió dieciocho antes de la muerte de mamá, me preguntó qué hubiera pasado si tan solo...

—¿Qué?

—¿Sabes de algún orfanato?

Tomaron asiento en el sofá y siguió con la conversación.

—Hubiésemos ido a uno, si las cosas hubiesen sido diferentes.

—¿Por qué sacas ese tema ahora?

—Por nada.

—Bueno...

Deja de comportarte de forma extraña, Error, estás levantando sospechas.

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Serían alrededor de las diez de la noche cuando Ink decidió poner un pie fuera de la cama.

[Una sola respuesta] - ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora