Veintinueve

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Estuvo decaído por algunos días hasta que por fin quiso cambiar eso.

Luego de que sus clases acuarela terminaran, decidió enfocarse en mejorar su dibujo y pintura, compró muchos materiales y se la pasaba en su casa experimentado con todo. Además se compró un pequeño piano que podía llevar a cualquier lugar.

Intentaba no sentirse triste, debía ser positivo ni que su mundo se haya caído.

Tan metido estaba en sus cosas que ignoró las preguntas de Error de por qué ya no iba a su casa, era obvia la respuesta, no quería ver a Fresh aunque en algún momento tendría que toparse con él.

Y ese día llegó, claro, pero con su increíble actuación pudo hacer que todo sea normal entre ellos.

Seguían siendo amigos...

Está bien eso, tenía un peso menos en sus hombros.

—Ahh, me manche de nuevo...

Miró su mano llena de pintura y se levantó de su lugar para lavarla, mientra se dirigía al fregadero se detuvo delante de una caja que le habían entregado ayer.

El último comercial en el que estuvo fue de galletas y director era tan amable que regaló una caja llena del producto como agradecimiento, pensaba en cómo rechazarlo de la forma más gentil pero le dijeron que las galletas era de diferente sabores y pensó que seguro había de chocolate entonces lo aceptó con gusto.

—¡Hola!

Luego de limpiar su mano, agarró su celular y marcó el número de Error.

—¿Qué quieres? Son las dos de la mañana...

—Ah...

¿Para qué lo había llamado?

Maldijo en voz baja su mala memoria.

El contrario se iba a molestar si decía cualquier tontería, entonces... 

—Aaah... Es que estoy metido en serios problemas.

—Ink, en serio voy a colgar...

—¡No, no, espera! 

Tenía su as bajo la manga, no debía preocuparse de nada.

—Es que ha pasado muchas semanas y como que no hemos tenido el tiempo para pasarla juntos ¿No te parece? Ya extrañaba escuchar tu voz. 

—Literalmente ayer nos vimos.

—¿A-así? —Soltó una risa nerviosa.

Cuando quiso decir algo más, fue tarde pues el azabache ya le había colgado.

Solo le quedó suspirar e ir a cambiarse para dormir, pero seguía con aquel pensamiento.

¿Para qué había llamado a Error?

////////

Error dejó de un lado su celular y se llevó sus manos a su rostro.

Ink en verdad era una total molestia, hablaba cosas sin sentido, era un olvidadizo de primera y no respetaba el espacio personal de una persona...

¡Pero le gustaba eso!

¡Todo esto lo estaba volviendo muy loco!

Ya no pensaba con claridad.

Talvez olvidaría esto si tenía otra cosa en su mente...

Se levantó de su cama para ir al baño y lavarse su cara.

No, no, ya acaba con esto de una vez, Error.

[Una sola respuesta] - ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora