Seis

314 48 4
                                    

Le daba una vistazo a sus redes sociales mientras intentaba dormir.

No estaba seguro que Fresh estuviera mañana donde le dijo pero igualmente mantenía la esperanza que ahí lo vería.

Por alguna razón, no podía evitar sonreír, Fresh parecía alguien que le caería muy bien.

Al principio buscaba saber más de Error, y terminó enfocado en su hermano menor, mas el azabache seguía siendo su objetivo principal.

Error a primera vista podrías decir que es alguien amargado y frío, pero si lo analizabas un poco, talvez haya algo más que eso.

La curiosidad lo carcomía, siempre ha estado entre horarios fijos y una apariencia que aguardar, por solo un momento él simplemente quiere estar en algo más que eso...

Le ha fallado a su madre, ella que le dado todo.

Por una vez sería egoísta, pensaría en lo que es mejor para él.

Solo por esta ocasión saldría del guión, nadie lo notaría, ni siquiera él mismo, su madre quizás, y los demás... bueno, ellos no saben nada del verdadero Ink.

—¿Cariño, sigues despierto?

Al escuchar la voz de su progenitora, lanzó su celular debajo de las sábanas para que no sea visible.

La mayor se acercó a su cama y se sentó a un lado, acurrucado la miraba esperando que hablará.

—Mañana... —Al parecer de nuevo se quedó perdida en lo que iba a decir— Mañana tienes una entrevista.

—Uhmm, bien —Escondió su rostro en las sábanas— ¿A qué hora?

—A las dos de la tarde.

—¿Y cuánto durará?

—No será mucho, una hora talvez, luego de eso tienes la tarde libre.

La tarde libre.

Hace mucho escuchaba aquello.

—Intenta dormir —La pelinegra se levantó y antes de irse le plantó un beso en la frente a su hijo— Mañana será un día algo ajetreado.

—Ujum... —Con una sonrisa somnolienta asintió y cerró sus cuencas.

—Buenas noches...

La mayor le dio una última mirada al contrario para luego salir de la habitación, antes de ir a dormir necesitaba hacer una llamada.

Todo iba como de costumbre, la misma rutina desde años, los días pasaban tranquilos y sin nada que realmente interesante pasará, y eso era genial para ella.

Aunque Ink ya no era el mismo niño que podía controlar con unas simples palabras dulces o caramelos, aún así ella por fortuna ella seguía manteniendo el control de la situación.

¿No es encantador?

///////////////////////////

Hoy una iba a ser un gran tonto.

Primero por mentirle a Error que saldría al parque de siempre.

Segundo, ir a ver una persona que recién conoce.

Y por último, el menos importante...

Uhm, todavía no había una tercera, pero seguro la habría.

Sigiloso caminaba en dirección donde Ink le dijo, donde hablaron por segunda vez, donde lo vio llorando.

—¡No pensé que vendrías! —Una mano en su hombro lo hizo voltear.

[Una sola respuesta] - ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora