Cincuentaiseis

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Ink miraba desinteresado su plato de comida, con ayuda de la cuchara la removía de un lado para otro, separaba cada ingrediente y luego lo volvía a juntar, hacía grupos de dos, de tres, algunas veces desviaba su mirada de lo que tenía que comer hacia las personas que sí lo estaban haciendo.

La verdad era que no tenía muchas ganas de terminar de comer.

¿Y ahora?

¿Debía llamar al mesero haber si p...?

—Deja de jugar con tu comida.

—Uh, sí... —Respondió sentándose correctamente en la silla, el contrario parecía no estar hoy de un muy buen humor— ¿Pasa algo?

—¿A ti te pasa algo?

—No... —Dijo sin poder creer lo que él mismo había dicho.

—Entonces no pasa nada.

—Grandiosa forma de evadir mi pregunta —Comentó apoyando sus manos en la mesa— ¿En serio no me vas a decir nada?

—¿Por qué tendría que hacerlo?

Ah, cierto...

—Bueno, tú ganas.

De igual manera ya sabía lo que pasaba, simplemente quería verificar si era eso.

—Quizás esté equivocado, pero... ¿Estás así por Geno? ¿Qué ocurrió ahora entre ustedes dos?

—No te incumbe.

—Si afecta tu desempeño en tu trabajo, talvez sí me incumba —Dijo con cierta picardía.

—Tch, solo tuvimos una discusión sin importancia.

—¿Eh, por qué? Estaban buenos términos la última vez que los vi juntos.

—Él está exagerando últimamente con que estoy trabajando mucho, algunas veces no lo aguanto.

—Sí, lo entiendo, siempre Geno debe tener la razón, debes hacer lo que él diga porque es lo más te conviene, pero él qué sabe.

—Por eso prefiero no visitarlo.

—Es lo mejor que puedes hacer, por lo menos hasta que se dejé ese asunto de lado.

—Ajá...

—Voy al baño —Comentó parándose de su asiento— Ya vuelvo.

Ink se alejó de forma lenta de la mesa.

Trataba de que...

Detuvo su caminar abruptamente.

Todo se estaba poniendo borroso.

Se llevó sus manos hacia su rostro, frotó sus cuencas y siguió con su camino.

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El sol se ocultaba en el horizonte, una bella imagen que podría retratar en papel, pero no iba a ser capaz de ver por mucho tiempo ahora ni mucho menos pintarlo.

—Hey, Fresh —Golpeó ligeramente la puerta que estaba entre abierta.

—¿Uh? —El susodicho alzó su mirada al escuchar esa voz conocida— Ink ¿Qué haces por aquí? —Se levantó de su cama para acercarse al mayor— No esperaba tu visita hoy.

—Vine a conversar con Geno de algo.

—¿De qué? —Preguntó con cierta curiosidad.

—Nada interesante, no te preocupes, solo cosas aburridas.

—Uhmm, ya veo...

—Ahora acaba de salir, fue a comprar para preparar el almuerzo, me dijo que podía pasar el rato contigo hasta que volviera —Aclaró mientras cerraba su sudadera de forma discreta— Aunque si te molestó, puedo...

[Una sola respuesta] - ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora