Sesenta

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No podía creer que en serio lo había dicho.

—¿Estás bromeando, no?

Ahora no era capaz de verle a cara al azabache, se preguntaba dónde quedó el valor que tuvo antes.

—Dime por favor que estás bromeando.

—¡No es ninguna maldita broma, Error! —exclamó cansado de que el mencionado pensará que bromearía con algo tan delicado como eso— Salió positiva, l-la prueba de embarazo salió...

El mayor no lo dejó terminar pues se levantó para empezar a caminar en círculos.

—Esto no puede estar pasando —refunfuñó tapándose el rostro con sus manos.

Algunas lágrimas salieron de sus cuencas, mas las limpió rápidamente.

No servía de nada llorar, como si fuera solucionar así las cosas.

—¿Qué vas a hacer?

—Por algo vine aquí, yo... no lo sé, pensé que tú podrías decirme qué hacer.

—¿Pues qué más? Solo abortalo.

Oh, claro.

¿Cómo no lo había pensando antes?

Bueno, sí lo había hecho...

—No es tan fácil, Error —Sentía la mirada furiosa del contrario— ¿Qué pasaría si a...?

—¿¡Crees que eso importa!? —Se dirigió al menor y lo sujetó de los brazos— ¿Acaso te ves cuidando a una maldita abominación? ¿Tú? Por favor, no me hagas reír, hazle un favor al mundo, que ya tiene demasiados bebés no deseados y aborta.

Ah, esas palabras lo golpearon abruptamente.

¿Abortar era la respuesta para el fin de sus problemas?

Si lo hacía, sería juzgado, y si no, también.

Estaba atrapado.

—¿Cuánto tiempo tienes? —Preguntó soltando al menor— No recuerdo hasta que semana se permitía...

—No lo sé.

—¿Cómo que no sabes?

—Y-yo... simplemente n-no lo sé...

El miedo no lo dejaba pensar bien.

—¿Estás seguro de que yo soy el padre? Podrías haberte acostando con cualquiera, salido con tu estúpida sorpresita y vienes aquí para echarme toda la responsabilidad.

—¡No, nunca he estado con alguien más aparte de ti! —Exclamó frustrado mientras se agarraba la cabeza para evitar explotar, pero ya estaba harto de la actitud del azabache, no lo aguantaba más— ¿¡Cuántas veces tengo que decírtelo para que me creas!? ¿Acaso piensas que soy tan fácil? ¿Que tengo sexo con la primera persona que se pone al frente? ¿Que solo por sonreír, estoy coqueteando e insinuando algo? ¿Que me visto, según tú, de forma provocativa para los demás? —Su respiración se volvió irregular— ¡Estoy c-cansado de ti! ¡Me gustaría que no fueras el padre, pero lamentablemente lo eres!

Ink se paró de la cama cuando vio a Error acercarse de forma. amenazante.

—¿Qué? ¿Me vas a pegar? —cuestionó caminando hacia atrás, aunque si lo pensaba bien...— ¡Entonces hazlo, vamos, golpéame! —Dio un paso hacia adelante para encarar al mayor— Desquita tu ira conmigo y con el bebé que está en mi vientre, si tienes suerte, lo terminaras matando.

Llevó sus manos a su rostro y se puso a llorar de manera desenfrenada.

No hubo ningún abrazo ni un lo siento, nada.

[Una sola respuesta] - ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora