Veintitrés

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Con cada segundo que pasaba hundía más su cabeza en la almohada como si de esa forma pudiera desaparecer esa intranquilidad que todavía abordaba su mente.

Se preguntaba cuánto tiempo tendría que permanecer en el hospital, ya se encontraba mejor aunque todavía le costaba moverse.

Tomó asiento en la cama para ver su entorno, por la ventana podía observar claramente como afuera llovía, abrazó su vientre y se encogió un poco al sentir una pequeña patada.

—Me alegró que sigas ahí...

Quizás estar todavía en el hospital no era malo, no quería poner en riesgo la vida de su hijo, ya suficientes sustos había recibido hoy. 

Ocultó su rostro entre sus piernas para luego cerrar sus cuencas, estos días últimamente tenía muchas ganas de dormir, pero le costaba conciliar el sueño, todo era estresante desde supo que estaba en este estado.

Solo necesitaba un poco de calma...

Pasó unos minutos y estaba a punto de quedarse dormido si no fuera porque sintió el leve contacto de una mano sobre la suya, de manera involuntaria la apartó mientras alzaba su vista.

—A-ah, lo siento, yo... —Al ver que era Nightmare quiso disculpase por haber reaccionado así.

Aunque al final Cross no pudo decir mucho, pues el contrario se fue directo a la puerta en silencio.

—Eh, no te vayas... —Salió esas palabras de su boca en un vano intento de parar al azabache, mas de igual manera no sirvieron de nada, se cuestionaba si había hecho algo mal.

En aquella habitación quedó solo y confundido.

—¡¿Por qué me evitas?! —Irritado se recostó de nuevo en la cama y cerró sus cuencas con fuerza.

Nightmare aún no le decía nada, ni siquiera se acercaba a él para hablar desde que le dijo sobre su embarazo, estaba huyendo y no entendía por qué.

¿Acaso le importaba o no el hijo que iban a tener?

Solo necesitaba una respuesta, y aceptaría fuera la que fuera...

//////////

—¿Error?

—¿Eh?

—¿Estás bien? Te notó un poco distraído.

—Sí, estoy bien...

Estas semanas no sabía donde paraba su mente.

Pensar en el trabajo, los estudios y sus asuntos personales lo estaban agotando, tanto que llegaba a un punto en qué no sabía que estaba haciendo.

—Debes estar solo y muy aburrido en esta casa —Comentó mirando el alrededor.

—Lo es, mis padres me dejaron a cargo desde que se fueron de viaje y Papyrus se la pasa más con sus amigos y yo... aquí —Rió levemente— Qué importa.

—Por lo menos no tienes problemas como otros.

—Esperó que las cosas entre Nightmare y Cross se arreglen —Dijo el de orbes celestes al tomar asiento junto al azabache— ¿Tú no podrías hacer algo? Si hablarás con Nightmare, quizás...

—No me voy meter en eso —Aclaró mientras comía otro pedazo de pastel.

—Vamos, Error, ellos solo necesitan un p...

—¡Ya te dije que no! —Exclamó molesto y se levantó de su sitio para dejar el plato en el lavadero.

Una vez en la cocina se reprochó a sí mismo por la respuesta tan tajante que le dio a Blue, simplemente había recordado algo más.

No sabía qué le pasaba.

En serio le había afectado pasar tanto tiempo con Ink, no importaba que tan insignificante sea una cosa, todo le recordaba al menor.

"¿Podemos quedarnos un poco más, no, Error?

Iba a decir que no ese día, pero no lo hizo.

¿Cuántas veces ya había dicho que sí a los caprichos de Ink?

Ink siempre tenía lo que quería y odiaba eso.

A este paso su cabeza iba a explotar.

—Lo siento por lo de antes —Dijo al más bajo, quien estaba a su lado poniendo su plato también en el lavadero.

—Ah, no importa —Respondió y desvió su mirada— Estoy feliz de estés aquí...

—¿Y eso?

—Bueno, ya no hay mucho tiempo para vernos, estamos tan ocupado con nuestros propios asuntos, todo está cambiando ¿No te da miedo?

—Prefiero no pensar en eso.

—Algún día lo tendrás que hacer.

—El futuro no me interesa ahora, estoy viviendo el presente, eso importa en este momento ¿No?

—Supongo que tienes razón.

El amor es un fastidio.

Siempre tuvo ese pensamiento toda su vida.

Y cuando las demás personas empezaron a molestarlo con Blueberry, le pareció lo más detestable que había visto.

Aunque le costaba admitirlo, Blue era especial para él.

Él le enseño lo que era la amabilidad y la dulzura en persona.

Blue no era nadie para dirigirle la palabra pero lo hizo, se acercó y habló con él.

Los demás no tenían el derecho de confundir los sentimientos que tenía hacia el más bajo, sabía perfectamente que sentía.

Bueno, quizás ya no pero...

Realmente no quería pensar ahora, solo deseaba perderse en la calidez del contrario, cuando menos lo esperó lo tenía acorralado contra la encimera de la cocina.

Lo agarró de los hombros y lo besó a pesar de ver antes la mirada confusa que mostraba Blue en su semblante.

Aún no se acostumbraba del todo a hacer esto, era extraño y al mismo tiempo satisfactorio.

Podía sentir el calor que emanaba el menor, como un muy notable rubor celeste adornaba sus pómulos, además de su respiración tan pesada.

Sus manos se deslizaron hasta poder sujetar con firmeza la cintura de Blue, éste parecía un poco ofuscado de la situación en la cual se encontraban, pero si hubiera querido dejar de hacer esto, entonces lo habría alejado y él aceptaría su decisión. Sin embargo, cuando se separaron para tomar aire, unos segundos después esta vez fue el de orbes celeste quien unió sus rostros de nuevo.

Con torpeza correspondió y se acercó más al contrario.

¿Por qué pensaba en el futuro ahora?

¿Era por lo que estaba pasando?

Blue era parte de su pasado y de su presente...

¿También lo podría ser de su futuro?

Cuando los años pasen...

Podría llegar a amarlo, compartir una vida junta a él, ellos serían felices.

Solo necesitaba a Blueberry.

Blueberry lo mantenía cuerdo y con los pies sobre el suelo.

Sin él...

No tenía ni idea de quién era.

[Una sola respuesta] - ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora