[Una sola respuesta] - ErrorInk

Treintainueve

Unas semanas después con mucho esfuerzo logró arreglar las cosas con Error.

Fue muy duro conseguir que él no siguiera resentido, pero tenía sus trucos, aunque no quería admitirlo, era capaz de controlarlo a su voluntad, no tanto como le gustaría, claro.

Lo malo de haber resuelto el conflicto, es que ahora debía ser más cuidado con lo que vestía o con quién hablaba porque sino Error se molestaba y eso es lo que menos deseaba.

No le gustaba para nada sentirse angustiado de que pudiera hacer algo malo y no darse cuenta o hacerlo muy tarde, ya bastantes veces la había pagado caro.

—Ay, mi brazo... —Se sobó donde se había golpeado el otro día, al estar tan despistado se chocó contra la pared, por suerte nadie había sido espectador de eso.

El sol se estaba ocultando a poco, lo cual agradecía, por el calor de la tarde era imposible ponerse mucha ropa sin que empieces a sudar, un gran inconveniente para los demás que tienen piel,  pero de igual manera también era incomodo para alguien como él.

—¡Hey, Ink! 

Pronto una mano estuvo puesta sobre su hombro, al instante se volteó encontrándose a Fresh.

Ah, qué triste...

—Hola.

¿Cuándo el contrario se hizo más alto que él?

El tiempo sí que pasa volando.

—¿Qué te paso? —El menor señaló su pómulo— ¿Acaso te has vuelto torpe con el pasar de los años?

—¿Eh, qué dices? —Preguntó llevando su mano hacia donde seguro había algo— Yo no soy torpe, es que ando distraído en el peor momento.

—Lo que tú digas ¿Por qué no comemos algo ya que estamos aquí?

—Está bien.

Mientras caminaban hacia un restaurante estuvieron charlando de temas triviales y una que otra vez salía un tema interesante.

—¿Qué te parece aquí?

—Sí, no importa.

Antes de ingresar, se detuvo un instante para ver en el reflejo del cristal su pómulo, en realidad no esperaba que haya sido tan fuerte el golpe como para formarse un moretón, al final se equivoco. 

Se apresuró en entrar y sentarse junto a Fresh, el mesero tomó su orden y esperaron por unos minutos.

—¿Tú no vas a pedir? —Cuestionó cuando tuvo en la mesa su plato. 

—Nah, solo agua.

—¿Por qué?

—Quería conversar contigo.

—¿Y qué es? —Agarró el tenedor y empezó a comer mientras esperaba que el de gorra hablará.

—Es sobre Error, pensé que tú sabrías el porqué se está comportando raro.

—¿Cómo raro?

—Está distante.

—Siempre ha sido así.

—Pero no tanto.

—Ya veo...

Quizás era su culpa.

—¿Y qué piensas? ¿Ha pasado algo?

—¿Esto es por Geno?

—Supongo —Se encogió de hombros— Antes Error le contaba lo que le pasaba, si tenía un problema o cualquier cosa que le inquietaba, pero ya no, es como si se hubiera apartado de todo el mundo, bueno, casi de todo el mundo —Alzó su mirada hacia Ink— Ah, lo siento, tú tampoco debes saber qué le pasa ¿Verdad?

—Pues no, aunque estoy seguro que solo necesitaba un tiempo para él, todo se va a solucionar, solo confía en eso.  

Qué mentiroso eres, Ink.

—Perdona si te he aturdido con todo esto... ¿Por cierto con qué te golpeaste?

—Ah...

Se había olvidado por un segundo de eso, buscó una curita en su bolsillo para luego ponérsela sobre su pequeño moretón.

—No abrí bien la puerta y ya sabes —Rió levemente al recordarlo.

—Sé cuidadoso a la próxima.

—Okey.

Terminó de comer y pidieron la cuenta.

—¿Qué se siente ser mayor de edad, Fresh? ¿Es genial, no?

—Es como tener como una pizca de libertad.

Salieron del restaurante y la noche los recibió con una fuerte ventisca de aire.

—Ya me tengo que ir, mañana tengo que trabajar.

—Otro día ya nos veremos.

—Hasta luego.

Por la calle pasaba mucha gente, mas sentía como si fuera él único que estuviera caminando por la vereda.

Estaba perdido en su mente.

¿Por qué era un cobarde?

¿Por qué no era capaz de aceptar un muy posible rechazo por parte de Fresh?

Pensaba que lo había olvidado, pensaba que ya todo era normal.

Pensaba que no volvería a tener su alma latiendo de esta manera.

¿Dónde quedó los buenos momentos?

¿Por qué todo ahora tenía que ser tan doloroso?

¿Por qué las relaciones tenían que ser tan complicadas?

¿Por qué tenía miedo que un te amo pudiera acabar todo?

¿Por qué no solo podía haber una sola respuesta para todo?

Con su brazo se limpió las lágrimas que amenazaban en salir, odiaba llorar a cada momento.

"¡Todo es tu culpa!"

"¡Muérete!"

"¡Lárgate de aquí! No quiero verte, maldito niño."

Su vida no tenía mucho sentido.

"No lo dice en serio,Ink."

¿O talvez sí?

"No es tu culpa, Ink"

¿Por qué nació?

"Mamá te quería"

Su celular empezó a vibrar.

"Yo te quiero, eres mi hermano menor"

Lo sacó y vio que era un mensaje.

❮Ven a casa mañana❯

Dejó de caminar al notar que el mensaje venía acompañado de muchas imágenes.

—¿Y e-esto...?

Siempre hacía todo mal.

∆∆∆∆∆∆∆∆∆

Y aquí es cuando pongo un preguntas y respuestas para los personajes.

¡BUM! \( ͡❛ ▿ ͡❛)/

☛INSERTE PREGUNTA

Puede ser para cualquiera.

Por cierto, como que ya veo el final más cerca xd