Capítulo cuarenta y cuatro

19.2K 1.3K 237
                                    

—Quiero que me lo cuentes absolutamente todo, Leah Sophie Hamilton

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Quiero que me lo cuentes absolutamente todo, Leah Sophie Hamilton.

La mirada retadora y acusadora de mi madre no significaba nada bueno, había estado ignorándola toda la mañana por dos razones.

No quería que viera lo destrozada que estaba porque me había dado cuenta que Cameron no me amaba, y no estaba segura si alguna vez en la vida lograría que él se abriera conmigo.

Y segundo, Cameron ayer me había dicho que ella lo sabia todo, y no tenía idea de a qué se refería con "todo".

—Mamá, yo...

—Cameron es una persona... bastante peculiar—comenzó a decir, dando vueltas por la cocina. Observé a Viena desde un costado y le susurré un "ayuda", al cual ella se negó rotundamente, alta traición—, y a pesar de que nos haya ayudado más de lo que cualquier persona haya hecho antes, me gustaría saber por qué no me habías contado que te gustaba, o que estaban juntos.

Vale, al menos ella no tenía idea de la parte del contrato, ni que yo ya había vivido en esta casa hace algún tiempo atrás.

—Mamá, no es un buen momento oara habalrlo.

—Estás escapando de mi desde la mañana, ayer Cameron tuvo que decime que habías pasado a ver a tu amigo de la escuela, Colton. Tú ni siquiera me has tomado el móvil.

—Me lo robaron.

Bueno, en cierta parte eso no era una mentira

—¿Te estás escuchando, Leah? —preguntó, con el ceño fruncido—, nunca te habías comportado de esta forma.

—Mamá, lo siento mucho—murmuré, sincera—. Sé que no debí de habértelo ocultado, pero es complicado. Pensé que no te gustaría la idea, Cameron tiene veintiséis años y yo recién estoy cerca de cumplir los diecinueve, no es algo que aprobarías.

Ella suspiró y me dedicó una mirada de lástima.

—Hija, sé más que nadie lo que es enamorarse de una persona con tanto dinero como Cameron, y mucho mayor que tú.

Claro que ella lo sabía, pero en su caso las cosas habían sido diferentes. Él la había engañado, nada de lo que había sucedido con mi padre era culpa de ella.

—Lo sé.

Bajé la mirada, realmente mis sentimientos por Cameron no era algo que me gustara hablar con nadie, mucho menos con mi madre.

—No debes avergonzarte de lo que sientes, amarlo no tiene nada de malo, al fin y al cabo tiene sentido, él nos ha ayudado mucho.

Tragué fuerte, sin duda tenía razón eso, Cameron a pesar de todo nos había brindado un techo a mi y a mi madre, y eso es algo por lo que estaría agradecida siempre

CRUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora