JiMin jamás imaginó que la ciudad de Seúl sería así de acogedora.
Sí, JiMin acepta que dejar Busan no fue cosa fácil, pero por alguna extraña razón adaptarse a la ciudad no fue tan complicado como imaginó. Además, JiMin estaba muy agradecido de poder vivir en Seúl al lado de su mejor amigo.
—¿Estás emocionado? —pregunta un rizado de buen porte. Es su primer día de clases.
—¡Sí, y mucho! —responde con entusiasmo, y sin borrar la sonrisa de su rostro se acerca hasta enganchar su brazo con el del alto. —Estoy tan feliz Tae, sigo sin poder creer que estés aquí.
—No has dejado de repetirlo desde que llegamos —resopla, pero hay una sonrisa tonta en su rostro.
JiMin realmente ama la relación que comparte con su mejor amigo.
Conoce a TaeHyung desde que era un niño, incluso todavía puede recordar al niño revoltoso que conoció en su primer día de clases en preescolar. Ambos han disfrutado cada minuto al lado del otro como si tuvieran miedo a perderse, siendo tan leales que incluso al propio JiMin le parece increíble.
Sin embargo, existe un detalle que el bajito desconoce y es un tanto... delicado.
TaeHyung está enamorado de su mejor amigo.
Por años el rizado vivió soñando una historia de amor con JiMin, pero su amigo nunca lo ha visto de esa manera y TaeHyung tampoco está cerca de estar listo para confesar sus sentimientos.
El rizado se ha conformado con verlo feliz, ama hacerlo feliz con cualquier cosa que provoque una sonrisa en su rostro, y ama hacer bromas sin sentido sólo para deleitarse con la risa pegajosa de JiMin.
¿Qué más daba si JiMin no corresponde sus sentimientos?, lo importante es que nunca se han separado, y no permitiría que una academia lo hiciera.
Es por eso que TaeHyung se esforzó muchísimo para ganar una beca, y así poder estudiar en Seúl con JiMin.
Y lo logró, el rizado realmente lo hizo.
Distraído en sus pensamientos, no se percató que finalmente habían llegado a su nuevo salón de clases. De pronto sintió un tirón en su camisa por parte de su amigo. —¿A dónde está tu cabeza? —susurró al verlo despistado. No se había dado cuenta que desde hace unos minutos el profesor estaba hablándoles. Apenado sólo se limitó a sonreír sin decir una palabra.
—Es un gusto tener a nuevos estudiantes —habló el maestro. —Por favor preséntense.
—Buenos días —el alto hizo una reverencia —Mi nombre es Kim TaeHyung, y espero que nos llevemos muy bien—. A JiMin no le sorprende que su amigo se presente de manera simple.
El castaño se tomó el tiempo de practicar con su amigo un día antes cómo debían presentarse, pero TaeHyung no siguió las instrucciones como era de esperarse.
Sin embargo, sonrió cuando escuchó los aplausos de sus compañeros. TaeHyung podía ser antipático, pero es atractivo, y por supuesto que los demás lo notarían.
Llegó su turno, y TaeHyung no pudo evitar sonreír cuando JiMin sacó de su bolsillo un pequeño papel con un tonto discurso de presentación. Recuerda haber discutido con él la noche anterior por ello, pero el castaño le aseguró que sin el sería un desastre de nervios.
¿Y qué podía hacer cuando estaba enamorado incluso de esos detalles?
Hola, mi nombre es Park JiMin...— el castaño levantó la vista del papel para observar a sus compañeros. Lo cual fue un error. —Seúl... Seúl es agradable, y... me gusta la cancha de tenis— tartamudea. De repente uno de los estudiantes habla diciendo que no hay ninguna cancha de tenis en el campus provocando la risa de todos y la vergüenza de JiMin. —Yo... yo no sirvo para estas cosas—dice antes de lanzar el papel y hacer una reverencia. —Por favor cuiden de mí.
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GAME OVER_[YoonMin]
FanfictionA petición de NamJoon, YoonGi deberá involucrarse sentimentalmente con JiMin, un chico castaño de nuevo ingreso. La misión es sencilla, debe de enamorar al niño y hacerle creer que él también lo esta. YoonGi es una persona bastante fría y sin preocu...