Hasta el fin del mundo.

Capítulo 19

Elizabeth.

Ka y Santi me llevan a una cena misteriosa, el ambiente entre mis amigos está muy tenso desde hace casi 1 mes porque Santi no pudo revelarse a su madre, Ka sigue algo sentida por eso, le he dicho que debería superarlo porque al final de cuentas nos ha conseguido un lugar donde vivir, sin embargo, Ka dice que de todas formas sigue siendo manipulado por su madre.

—¿Me pueden decir a dónde vamos? —pregunto pasando la galería de mi teléfono.

—Cuando dejes de ver las fotos de Rebe —responde Ka.

—Es que no la he visto desde hace mucho tiempo.

—Solo han sido 4 días —le dice Ka a Santi.

—Sí, solo hablamos por llamada, al parecer su hermana ha vuelto de no sé dónde y...

—¡Lo sé! Me has contado eso mil veces.

—Hablo con Santi —digo haciendo pucheros.

—Te escucho, a diferencia de otras personas —ataca Santi a Ka.

—Y me encanta que pase tiempo con su hermana perdida porque es su hermana y...

Ka y Santi tienen su octava pelea del día y me dejan hablando sola, continúo viendo las fotos de Becca hasta que estoy harta de sus peleas absurdas.

—¡Ka ya! Perdónalo ¿quieres? Nos ha conseguido una casa ¿qué más quieres?

Ka me mira queriendo decir algo y no dice nada, Santi está a nada de hablar y Ka lo interrumpe.

—Llegamos —Ka se baja del asiento del copiloto y me abre la puerta.

Observo una mansión frente a mis ojos incluso más grande que la de Santi, tiene su propia piscina.

—Espero que no sea un evento de caridad patrocinado por tu madre, Santi —digo mirando mi atuendo.

—No es nada parecido —Ka me toma por los hombros mientras caminamos a la entrada.

—Mi paciencia se agota, Ka.

—Aquí vive tu hermano.

Voy dando la vuelta y Santi me detiene.

—Está usando a una chica rica —explica Santi.

—¿Y a qué me han traído? Me importa una mierda.

—Tu hermano me contactó porque está muy preocupada porque su hermanita no contesta sus llamadas —dice Ka con sarcasmo— Me pidió que te trajera a esta cena para que conocieras a su queridísima prometida.

—No me importa nada que tenga que ver con él solo lamento mucho a la idiota que haya aceptado a ese estúpido por esposo.

—Como los buenos amigos que somos decidimos proponernos una nueva meta antes de navidad. Impedir una boda —comenta Santi.

—Adelante, conviertan su misión de amigos en una de pareja porque estoy fuera

—No por mucho.

La puerta se abre de la nada y Santi me arrastra adentro de la mansión moderna. Un señor nos recibe y nos ofrece guiarnos al salón de cena.

—Paso —digo intentando abrir la puerta que hace unos segundos estaba abierta.

—Karla, Santiago, me deleita verlos —mi hermano aparece en el vestíbulo.

—¿Te deleita? ¿Acaso la mansión venía con un diccionario?

—Tú siempre tan encantadora Alejandra —me tensiono al escucharlo decir ese nombre— Ya pueden irse chicos, nos veremos en la cena de ensayo, están ambos invitados.