Prologo

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La ciencia está infravalorada. A nadie le importa. Nadie la conoce. Nadie en la vida diaria la tiene presente en su mente, y eso que viven con ella todos los días. Para un 95% de la población es un simple mito, una leyenda urbana. No tienen idea de lo que la ciencia es capaz de hacer, lo importante que el para todos y, sobre todo, no saben el alcance que tienen. Incluso los mismos científicos.

Si le preguntas a alguien en la calle ¿Qué es lo que hace la ciencia? No sabrán que decirte. Te dirán que los que la hacen, son personas ñoñas, retraídas que se la pasan hablando y haciendo cosas que nadie más que ellos entienden. Y de alguna loca manera, tienen razón.

Sin embargo, Cameron creía que sabía hasta donde podía llegar la ciencia. La estudiaba, la vivía. Toda su vida estuve rodeada de ciencia. Sus padres eran científicos, su hermano también. Y, aun así, no se imaginó que tan cruel podía ser la ciencia.

Ellas, llegaron a destruir todo un sistema, una estructura sin siquiera quererlo.

Él, junto a su grupo de amigos; Alexander, Cristopher y Nuria, tendrán que aceptar, que su futuro cuelga de un hilo tras la llegada de las gemelas. Dejaron de estar en la cima de la pirámide, para estar a la sombra de las eminencias en la ciencia. Al inicio hubo enojo, frustración y miedo, al no entender cómo es que ellas pudieron desplazarlo tan fácilmente. Pero lo que más enfurecía a Cameron, era su apellido, lo que ellas significaban indirectamente en su pasado. Aunque a todas las personas del instituto, quedaron hipnotizados por los ojos bicolor de ambas gemelas, él no podía dejar de pensar que ella era la definición de peligro.

Ellas sabían el desastre que llegarían a ocasionar, pues ellas no eran lo que parecían. Tras sus heterocromáticos ojos, escondía la realidad de su existencia y la verdad de su llegada. Puesto que, a ellas, lo último que les interesaba eran ser las mejores en la dichosa universidad.

Porque sus motivaciones eran con fines egoístas, sin un gramo de humanidad.

Las Zays.

Hermosas, brillantes y, sobre todo, extraordinarias. Desde el momento que pisaron el IIBM, Cameron supo que eran de cuidado. Y vaya que tenía razón, pero jamás dimensionó la magnitud de lo que escondían. La ciencia ficción dejó de ser eso, ficción.

Destruyeron todo y nadie lo vio venir.
















PROYECTO HETEROCROMÍA [Parte I] (Completa✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora