Sábado
— No puedo creer que hayas salido con ella.
— No sé, si se considere una cita como tal.— Le contesté a Seth con la respiración agitada.
Fui obligado a entrar a clases de box por Seth, ya que le ofrecieron un dos por uno en el gym y decidió que era buena idea golpearnos con técnica. Así que aquí estábamos, a medio tatami, con vendas en ambas manos y tratando de hacer las mismas patas que nos enseñó el entrenador.
— Fueron por un café y casi te mata.— Me lanzó una patada que logré esquivar.— La experiencia completa de una cita.
Me reí ante su explicación, que no estaba muy lejos de la verdad.
— Descansen 5 minutos.— Gritó el coach.
Nos fuimos a una esquina para beber agua.
— Me puedes explicar ¿Cómo es que pudiste entablar una conversación con ella? — Preguntó Seth, llevándose la botella de agua a la boca.
— Después de que me mandará a la fregada como 30 veces, nos trajeron su chocolate Francés.
— ¿Chocolate Francés?— Me interrumpió.
— mjum,— dije tomando un gran sorbo de agua. Me pasé el agua y continúe a contarle.— y el pastel de zanahoria. Creo que eso le hizo bajar la guardia, el pastel.
— ¿Te enteraste de algo nuevo?
— Le gusta el chocolate, el azul es su color favorito y le tiene miedo a las alturas.— contesté tronando me el cuello.— y tiene una maña de hacer como que toca un piano.
— Es una mujer en escala de grises.— Estiró unos de sus brazos.— Justo como te gustan.
— Y a ti te gustan muy pink ¿No?
— No te metas con Valy.— Me amenazó, señalándome con su dedo índice.
— No dije nada malo.— me defendí levantando mis manos en modo de inocencia.— Pero eso no quita que no sea una princesa, en toda la expresión de la palabra.
— Déjala .
— Si tú no entiendes por qué salí con la loca, imagina como estoy yo al saber que te gusta alguien para algo serio.— Admití.
Más que confundido o extrañado, estaba feliz por él. Seth, él que tenía muchas chicas detrás, él que cogía con al menos dos a la semana, le gustaba una niña y no una niña como las que frecuentaba. Valy era todo una niña delicada y bonita, tranquila, de casa, nada de lo que acostumbraba Seth.
— Creo que este semestre nos llegaron nuestros talones de Aquiles.— Respondió con simpleza.
Y no pude estar más de acuerdo con él.
La clase prosiguió muy intensa. Terminamos agotados, llenos de sudor y hambrientos. Motivo por el cual decidimos ir a tragarnos unos tacos, no nos importaba en lo absoluto ser chicos fit. Saliendo de la sala de entrenamiento, me detuve para acomodarme mi maleta del gym, sin prestar atención a mi alrededor. Una chica chaparrita de cabellos castaños estaba pasando justo frente a mí. Sinceramente ni me fijé en ella, me estaba dedicando a guardar mis cosas y esperar a Seth que aún no salía.
— Hola.
Escuché que alguien habló a mi lado, no pensé que fuera para mí, así que no hice caso. Saqué mi celular y comencé a revisar Instagram.
— ¿Eres sordo?— La chica a mi lado hablo más fuerte, pero coqueta.
Aparte la vista del celular para ponerla en ella. Tenía puesta la ropa para hacer deporte, y parecía que apenas había llegado porque no estaba nada sudada o, tal vez era de esas chicas que venían al gym a solo tomarse fotos.
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PROYECTO HETEROCROMÍA [Parte I] (Completa✔️)
Ficção CientíficaDNA. Genes. Ciencia. Para mí, todo eso era normal, una cosa de todos los días. Y aún así, no me imaginaba que la ciencia podía ser tan cruel y menos que dos chicas podían hacer todo esto. Jamás me lo esperé y mucho menos, lo vi venir. Su llegada fue...