🔬Cap 3: "Las Zays"🔬

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— Todo lo que tienen de buenas, lo tienen de mamonas.— Decía Nuria a mi lado.

— Deja tu eso.— reprendió Alex.— Son las hijas de los Zays, tienen más poder en un dedo que toda la generación junta.

Nos quedó muy claro que ellas estaban en la cima, incluso hasta de algunos investigadores. Todo era un fastidio. Las Zays, llegaron a arrebatarme todo lo que había logrado. Si, estaba molesto, sin embargo, no podía sacar de mi cabeza a la rebelde de cabello curioso. Notaba que eran distintas una de la otra. En su físico parecían ser muy iguales, no logré verlas bien por los lentes de sol que llevaban puestos, pero lo que se lograba ver, no diferían mucho.

Ella.

Me dejo en blanco con su porte y aquella sonrisa perturbadora.

Mi boca se mantenía cerrada desde ese momento, no emitía ningún sonido y no decía mi opinión sobre nuestras nuevas compañeras. Solo escuchaba los murmullos y preguntas sobre ellas, de mis compañeros.

— Cameron.— llamó Cris cerciorándose que nadie más escuchara.— No has dicho nada ¿Estas bien?

— Algo está mal con ellas.— dije desconfiado.— No puedo leerlas, no son comunes.

Solía decir que tenía un don, leer a las personas. No como un telepata o psytico, más bien con intuición y lenguaje corporal.

Tendía saber cómo era una persona con tan solo verla por 2 minutos, no es difícil, todo seguíamos un patrón. Motivo por el cual no me sorprendía cuando alguien me mentía, traicionaba o deseaba. Podía predecir cada acción, cada palabra que podrían decir, con el tiempo se volvió evidente a mis ojos la personalidad y carácter de cada persona, no hay nadie que no haya podido descifrar. Hasta hoy.

Fue difícil leer a la rubia, de hecho, no lo conseguí al cien por ciento. Lo único que obtuve fue que era más amigable que la otra, algo es algo.

La chica azul tenía un "error data" por todos lados. Ni sus movimientos, ni su forma de vestir o su sonrisa me decían algo. Y aunque puedo hacer una vaga deducción y decir que es una chica ruda, gótica y con estilo, no hay más y estoy seguro de que ella no solo es eso.

— Tenemos que saber cómo son.— propuso Cris.— Tal vez así logremos saber si nos van a afectar su posición, o no.

— Espero que Ámbar tenga algo.— dije esperanzado.

Recargué mi espalda en la pared del edificio, dejándome frente a la puerta del salón de clases. La gran mayoría de mis compañeros se encontraban afuera del aula, platicando, chismeando como cualquier joven de 21 años y por supuesto, esperando la llegada de nuestro profesor. Las diversas conversaciones invadían el pasillo, creando un área ruidosa. Ruido que se apagó de repente.

Gire mi rostro en la dirección donde todos veían, ahí estaban de nuevo.

El doctor Rits caminaba con su distintivo porte de superioridad, no lo hacía apropósito, así era su manera de ser. Detrás de él, lo seguían las dos chicas con flojera, como si fuese un pesar estar aquí. Eso no les quitaba su poder de atracción que mantenía a todos embelesados.

— Buen día.— saludó el Doctor.

No solo su porte era imponente, su voz y manera de expresarse, lo son. Cuando te hablaba directamente, sentías que eras el ser más estúpido del planeta, aunque solo te preguntara la hora.

— Buen día.— Todos respondieron intimidados.

Vi fijamente a las hermanas. La rubia ya no traía sus lentes de sol, dejando que todos vieran sus ojos color verde y facciones. Era jodidamente hermosa, su nariz finita con labios en forma de corazón algo gruesos y la forma de su cara encajaba perfecto con todo, sus pestañas eran algo cortas pero se notaban, sus cejas gruesas y rellenas, enmarcaban bien su rostro. Sonreía al caminar y parecía divertida a lo que pasaba a su alrededor.

PROYECTO HETEROCROMÍA [Parte I] (Completa✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora