Este capítulo está dedicado al ángel que lleva más tiempo cuidándome desde el cielo. Bele, mi prima. Ojalá hubiésemos tenido más tiempo, ojalá siguieras aquí para poder leer mis historias. Este capítulo es por ti. Feliz cumpleaños.
15 de diciembre.
Al fin habíamos terminado el semestre.
Hoy habíamos tenido que venir a la facultad, únicamente a ver nuestras calificaciones y firmar que estábamos de acuerdo con ellas. Había sacado 10 en todo, menos en virología, ahí tenía un bonito 9.8 que no era malo. Le tenía que agradecer mucho a Lune, ella me había ayudado a estudiar para los exámenes y con los proyectos finales, por ella me había salido todo bien. Además de que me había enseñado un poco de piano, hablado un poco sobre motocicletas, una cosa que no sabía de ella era que sabía bastante de motos, y habíamos tenido sexo para relajarme, según ella. Cosa que no era cierta, pero necesitaba una excusa. Justo pensando en Demonio, fue la única que no vino hoy al instituto. Nyx había firmado todo por ella y pesé a que no se veía mal, si se le veía cabizbaja. No me sorprendía en lo absoluto, hoy era su cumpleaños y por lo que sabíamos, no era un buen día.
Cris de todos modos le quería hacer un pequeño pastel a su novia, algo que no sabía si era una buena idea. Al final, mi amigo de los ojos verdes le mandó a hacer una caja de cupcakes especiales. La mitad de ellos eran con ingredientes específicos, sin nada que le hiciera daño a la señorita y la otra mitad, eran normales, según él para Lune. Cómo era tarde cuando vinimos por las calificaciones, no había nadie en todo el edificio, así que Cris pudo darle sus pastelitos. Me obligó a acompañarlo para evitar sospechas, por si acaso.
— Gracias, Cris.— le agradeció la chica rubia cuando le dio la caja de cupcakes
— Los morados son para ti.— le explicó Cristopher.— Y los azules para Lune.
El rostro de Nyx se volvió más triste. — Gracias.— murmuró de nuevo.
Cris le tenía otro pequeño detalle, pero yo me sentía tan incómodo siendo mal tercio que me hice un poco lejos, mientras le daba el collar que le había mandado a hacer. Me hice tonto en las escaleras y me dio tiempo de planear lo que tenía que hacer. Hoy debía terminar un experimento, ya que tenía dos días para entregar todos mis avances de laboratorio a mi tutora. El 17 sería libre por completo. Y aunque traté de mantener mi mente ocupada, no podía sacar de la mente a Lune. Este día le afectaba mucho, tanto que no había venido a la escuela y por lo que Nyx me dijo hace rato, nadie sabía de ella desde la mañana.
— ¿Mañana salimos?— le preguntó Cris a Nyx, caminando a mi dirección.
— Te aviso.— le contestó ella.
— Supongo que feliz cumpleaños.— le dije sinceramente a la rubia, quien ya traía puesto alrededor de su cuello, el collar de la bailarina con un pincel.
— Gracias, Cameron.— me respondió amable, viéndome fijamente— Habla con ella. Te quiere mucho, quizá le alegres un poco el día.
Caminamos juntos hacia los laboratorios.
— ¿Por qué le afecta más a ella?— solté la pregunta que me llevaba haciendo mucho tiempo.
— Hay recuerdos que duelen, por más que intentes opacarlos con alegres pensamientos.— explicó melancólicamente.— Su mente la atormenta con ellos, la hace revivir ese día y para ella, los recuerdos son tan tangibles que no solo la hieren más, la infectan con la más patógena de las culpas.
Eso no me decía nada. Quería ayudarla, quería que supiera que puede contar conmigo. En la mañana estaba dispuesto a decirle todo, a decirle lo que sospechaba, darle el folder de Carolina y la carta que encontré hace meses pero, sobre todo, quería que supiera la verdad de mi padre ¿Por qué? Porque no quería perderla. Porque sabía que, si se enteraba de otra manera, la lastimaría. Porque ya no quería hacerme las ideas locas de un inicio. Porque lastimarla quedó en el pasado. Porque mi venganza ya no tenía ningún sentido. Simplemente, la quería y mucho.
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PROYECTO HETEROCROMÍA [Parte I] (Completa✔️)
Science FictionDNA. Genes. Ciencia. Para mí, todo eso era normal, una cosa de todos los días. Y aún así, no me imaginaba que la ciencia podía ser tan cruel y menos que dos chicas podían hacer todo esto. Jamás me lo esperé y mucho menos, lo vi venir. Su llegada fue...