I DONT KNOW WHY (Dean Winchester x Dean Forester)

CAPÍTULO 13

POV' DEAN WINCHESTER

HORAS ANTES

Estaba en clase de administración poniendo atención al maestro cuando sentí mi celular vibrar, al sacarlo de mi chaqueta vi el remitente de Adam. Sorprendido salí del aula y contesté:

- ¿Adam? ¿Qué sucede?

- Dean, estoy a las afueras de tu Universidad.

- ¿Que? ¿Te volviste loco acaso?

- Lo siento hermano, pero hay algo que debo contarte y debe ser personalmente.

- ¿Papá y mamá saben que estás aquí?

- No, ellos piensan que estoy en la escuela, ¿puedes venir?

Suspire y miré hacia el interior del aula - estaré afuera de la facultad en cinco minutos - colgué y entré para tomar mi mochila, Castiel me miró e interrogó con la mirada pero yo sólo salí. Corrí como si mi vida dependiera de ello hasta encontrarme con mi hermano menor que me esperaba impaciente.

- Bien, ¿que es eso tan importante que debes decirme como para que tomaras un vuelo?  ¿Y como es que pudiste entrar a un avión?

- Encontré esto - sacó unas hojas de su maleta y me las dio - además tengo 17 años idiota, tú y Sam no son los únicos que pueden falsificar firmas de nuestros padres.

Sonrei y mire lo que me había dado- Es una carta y el acta de nacimiento de Sam - Volví a mirarlo con el ceño fruncido intentándo que él me dijera algo más pero Adam solo me miraba, así que volví la atención a aquella carta.

En ella decía que en el año 1983, una chica de más o menos 20 años había dado a luz a un bebé pero ella no quería quedárselo, lo dio en adopción. Una familia de clase media quería adoptar al bebé. Esa familia eran los Winchester y el nombre del niño adoptado era Sam...

Quedé en blanco, con los ojos a punto de salirse de mis órbitas, sentí como mi corazón latía a mil por hora. La hoja cayó de mi mano mientras mi vista estaba perdida.

-¿Dean? ¿Estas bien?- escuché preguntar a Adam.

- Donde... - aclaré mi garganta unas tres veces - ¿cómo encontraste esas hojas?

- Estaban en un cajón, bajo llave, así que tuve que hacer algunas habilidades para abrirlo.

- No debiste hacerlo, papá se dará cuenta que entraste a su oficina sin permiso.

- No estaban en su oficina - dejó de hablar por un momento - esas hojas las encontré en el escritorio de la habitación de Sam.

No supe como reaccionar, era como si mi alma y cerebro se hubiesen desconectado de mi cuerpo, era yo pero me sentía flotando en una nube. Ahora entendía demasiadas cosas, como por ejemplo, el porqué la relación entre Sam y papá había cambiado drásticamente.

Es algo que debo hacer, te guste o no, ya no puedes detenerme, no soy fácil de manipular y ahora sabemos porque.

Recordé aquellas palabras, la noche en que empaco sus maletas y salió de casa para tomar un avión hacia California.

- Debes volver a la casa - dije de golpe, sintiendo mi boca extremadamente seca - ven, te llevo hasta el aeropuerto.

- No es necesario, puedo volver yo sólo.

- ¡De ninguna manera! Ya está decidido - tomé las llaves del impala de mi bolsillo - espérame aquí, iré por el coche.

Caminé hasta el parqueadero con un nudo en mi garganta, traté de respirar lo más prolongadamente e intenté tranquilizarme. Abrí la puerta y encendí el motor. Maneje hasta encontrarme con Adam quien abrió la puerta del copiloto y se sentó.