I DONT KNOW WHY (Dean Winchester x Dean Forester)

CAPÍTULO 7

Narrador

Minutos Antes...

- No deberías estar aquí sola, es peligroso - escuchó una voz de hombre que hizo que ella sonriera al verlo.

- Hola tú, no sabía que te gustaban estas reuniones.

- No me gustan, pero mis amigos me hacen venir si no quiero verlos enojados- sonrió.

- A veces quisiéramos persuadirlos un poco- comentó Jo.

- Es verdad, pero no me has contestado ¿que haces sola en este lugar?

- Castiel y Nick están por allí hablando con otros chicos de fútbol y Dean...con una chica.

- Creí que tú eres su novia - alzó sus cejas - lo deduje porque siempre están juntos.

- Sólo somos amigos, nos conocemos hace mucho tiempo- empezaron a caminar.

- Eres muy afortunada, mis amigos están en Star Hollow.

- ¿Porqué te fuiste de allí?

- Si quería ser alguien en la vida debía superarme a mi mismo - dijo con la vista al frente viendo a los universitarios.

- Te entiendo, yo también pensé lo mismo cuando me fui de Wichita con mi madre, decidimos que nuestro futuro no iba ser sólo atender un bar para hombres ebrios a mitad de la nada, empacamos nuestra maleta y comenzamos nuestra aventura y terminamos en este lugar.

- Eso es interesante Jo.

- Recuerdas mi nombre- sonrió complacida.

- No es fácil olvidar el nombre de una chica tan hermosa como tú.

- Basta Dean - sonrió mordiendose el labio sin dejar de ver esos ojos de color ámbar.

- ¡Auxilio! - se escuchó la voz desesperada de una mujer - ¡Que alguien me ayude!

Dean y Jo corrieron hacia la voz de la chica que estaba cerca del lago señalando un cuerpo allí. El castaño no hizo preguntas, sólo se quitó la camisa, le pidió a la rubia que llamara una ambulancia y corrió hacia el fondo. Nadó con fuerza tomando el cuerpo inconciente y llegó a la superficie. Empezó a hacer RCP en el pecho del chico, hasta que éste expulsó burbujas de su boca.

¡Dean!- exclamó la rubia al ver a su mejor amigo allí recostado.

Los paramédicos llegaron y se llevaron al joven en la ambulancia hasta el hospital. Despertó allí, confundido, miró hacia los lados y se encontró con la mirada de su amiga.

- Hola, despertaste - se acercó ella. - ¿cómo estás?

- Me duele la garganta - dijo con voz aguda.

- Estuviste apunto de morir ahogado Dean, casi nos matas del susto. Gracias a que yo estaba con él y te salvó.

- "¿Él?" - preguntó intentando sentarse en la camilla.

- Tú compañero de habitación, Dean Forester, él corrió hacia el lago para salvarte, fue todo un salvavidas - sonrió.