Wayward Daughter. Chapter 60.

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Les advierto, este es último capítulo así que tómenlo con calma y disculpen las fallas ortográficas. No las puedo ver todas.

•••

Un chasquido de dedos después y me vi envuelta en una abrumadora neblina de colores pastel en arcoíris rodeándome como si me encontrara en el ojo de un huracán que no causaba desastre pero era tranquilo. Me gire para ver si me podia encontrar con alguien mas en ese misterioso y hermoso lugar pero solo me encontré sola en este basto lugar. Caminé por el lugar temiendo estar atrapada en otra de esas ilusiones de Azrael, aunque para estarlo él debió de estar cerca. Y estoy muy segura que no lo sentí en mi perímetro. Entonces recordé a ese hombre en la entrada del hotel donde nos habíamos quedado; Muerte y el segundo cuyo nombre no podia recordar.

—Mi nombre es Chuck Shurley— escuché como si de un eco en mi cabeza se tratara hasta que vi su sombra y desmentí esa idea. —Y tú eres Claire Alexander, ¿cierto?

Lo miré con atención pues parecía que cualquiera fuera la cosa que tuviera que decir tenia que ser importante. Era un hombre pequeño que podría apenas rebasarme el hombro con su barbilla, pero aun así tenia ese tipo de postura que aunque relajada también era altanera.

—Winchester. Claire Winchester.— lo corregí bajando la mirada suspirando dándome cuenta que estaba nerviosa. —Y ¿quién eres tú?

—¿Sabes? Hubo algo de tu mundo que siempre me gusto. Nunca fue mi favorito pues era bastante aburrido, pero había partes que eran rescatables— habló con voz chillona, con manos metidas en los bolsillos del pantalón y balanceando su peso enfrente y atrás.

—¿Perdón?— fue mas como una forma de pedirle que repitiera eso, pero mas explícito y con sentido.

—Sí. Digo, este mundo es mi favorito de todos los que existen en lo que ustedes llaman "multiverso". En este universo tus hermanos existen y hacen de las suyas a cada instante que una catástrofe se avecina. Eso lo hace interesante.— dijo él con una sonrisa condescendiente —Pero hay otros mundos, Claire, donde el final para los Winchester varian desde Sam siendo Lucifer y Dean siendo un Caballero del Infierno hasta cualquiera de ellos muriendo para que el otro siga ya sea una vida normal, o de obsesión.

No entendía porque me decía todo esto y porque yo tenia que escucharlo.

—Ahora, Claire, te preguntas la relevancia de esta información ¿no es cierto?— su forma de hablar me estaba comenzando a irritar pues me miraba como si le estuviera hablando a un niño pequeño. —Bueno esos Winchester no te incluyen a ti.— pauso y miro mi reacción. No tenia mucho que decir, esto me sonaba familiar —Azrael tenia razón. Ninguno debió de existir, pero en mi debilidad por mi primer creación y su inocencia me llevo a evitar su desaparición de este mundo.

—Sí. Él me lo contó. Sus alas quedaron en la Tierra donde Lucifer las uso para crear a Abbadon; el demonio.— contesté mas que irritada.

Él aun seguía sin explicarme quien era él pero por su forma de hablar y como se refería a Azrael me dio una idea bastante clara de la presencia de quien me encontraba. Eso no aminoro mi enojo.

—Mi mayor error fue enviar a Azrael a uno de mis antiguos universos y no supervisar su existencia. Lo envié a un tiempo en el que creí que no causaría daños a lo que ese universo ya era— Chuck comenzó a caminar alrededor de mi, pero no de forma intimidante.

—Si lo ves todo ¿cómo es que no viste lo que su existencia crearía en mi universo? Eres el Todopoderoso, ¿cómo es eso posible?— pregunté tal vez un tanto fuera de lugar con mi altanería  pero aun seguía molesta.

—Tengo que estar presente en ese universo para poder verlo todo. Y cuando deje a Azrael y sus seguidores en ese universo en esa prisión de tiempo no regrese para revisarlo.— soltó un suspiro casi como si se arrepintiera de algo. —Jamás conté con que su existencia afectara la tuya. Porque el existió, exististe tú, Claire Alexander Winchester. Eres ese detalle que jamás, en todos los universos debió de existir. No hay nadie como tú, pequeña Claire.

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