❝Son como un rompecabezas... sólo funcionan cuando están juntos❞
Portada hecha por marveltwd.
Los personajes pertenecen a Stephenie Mayer, salvo por Louisa y su familia. Todos los derechos reservados.
Fanfic Jasper Hale y Paul Lahote.
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Louisa entró a la casa seguida de los cuatro chicos, Paul venía detrás de ella con una enorme sonrisa.
—¡Miren quién volvió! —exclamó Jared refiriéndose a Louisa.
Emily y Sam la recibieron con una sonrisa, la primera se acercó para abrazar a Louisa.
—Ya extrañábamos verte por aquí —dijo la mujer sin dejar de sonreír.
Louisa esbozó una sonrisa y Paul la obligó a tomar asiento junto a Seth, quien ya había comenzado a devorar las hamburguesas que había al centro de la mesa.
—¿Cómo estás, Louisa? —preguntó Sam sentándose frente a ella.
La chica sonrió, no podía evitar pensar en su tía, deseaba saber qué había ocurrido con ellos.
—Bastante bien —admitió la castaña.
—Por supuesto que está bien, acaba de reencontrarse con Paul —dijo Embry burlón.
Louisa le lanzó una mirada asesina y los demás rieron, Paul incluido.
Cenaron sin dejar de hablar, Louisa apenas había comido una hamburguesa al igual que Emily mientras que el resto de ellos había comido mínimo tres. No podía creer que a alguien le cupiera tanta comida.
—¿En serio vas a comerte otra? —preguntó Louisa viendo a Paul impresionada.
—¿Tú crees que este cuerpo es gratis, Evans?
Louisa rió.
Acabaron por quedarse solos, Sam y Emily habían sido los primeros en irse, después los siguieron Embry, Jared y Seth, todo a insistencia de Jared, quien quería dejarlos solos. Él había apostado a que regresarían esa semana.
—¿Cómo sigues, Evans? —preguntó el chico moviendo la silla para quedar frente a ella.
Louisa se encogió de hombros, sabía que los acontecimientos recientes debían ser suficientes para hacerla sentir mal, pero no era así. Se sentía bien, muy bien.
—La verdad es que me siento bien —admitió.
Paul sonrió.
—Vamos, tengo que llevarte a casa.
Louisa asintió y siguió a Paul hacia el auto. Estaba tranquila, estar con Paul era fácil, él la entendía y le gustaba tal cual era, era el único que no le había reprochado su cambio. Ni siquiera había hecho un solo comentario al respecto.
—¿Podemos cantar en el auto? —preguntó Louisa y Paul soltó una carcajada.
—¿Qué quieres cantar?
—Sorpréndeme.
Paul sonrió, antes de poner 'Get Ready for This' de '2 Unlimited'; Louisa rió de sólo escuchar los primeros tonos de la canción.
—¡Vamos, Evans! —gritó Paul mientras sacudía la cabeza.
Louisa soltó una carcajada.
—¡No puedo cantar eso!
—No, pero puedes bailarlo. ¡Sorpréndeme! —dijo Paul imitando su voz, Louisa simplemente sonrió.
La chica bailó tanto como el auto se lo permitía al igual que Paul, ninguno de los dos dejó de reír en todo el camino. Louisa rezó porque nadie la viera, seguramente se verían ridículos; parecía que estaban compitiendo por quién hacía el peor paso de baile.
Louisa casi lamentó llegar a su casa, no quería tener que bajarse del auto y regresar a su aburrida habitación.
Paul le abrió la puerta y la acompañó hasta que Louisa estuvo frente a la entrada, pero la chica no abrió de inmediato, se quedó parada justo donde estaba, mirando a Paul.
Lo abrazó sin decir nada, pasando sus brazos alrededor del cuello del moreno quien la rodeó por la cintura.
—La pasé increíble, Paul —dijo en un susurro, sin soltarlo.
Sintió a Paul sonreír y ella hizo lo mismo. Paul la hacía vivir.
—Louisa —la llamó la voz de Jasper.
La chica rodó los ojos, acto que no pasó desapercibido por Paul quien rió con ganas. Parecía estar tremendamente divertido con la situación.
El lobo se mantuvo junto a Louisa, aún tomándola por la cintura.
—¿Vas a quedarte para el espectáculo? —preguntó Paul con una sonrisa burlona.
Jasper no se inmutó, caminó hacia ellos.
—Venía a hablar con Louisa —dijo fríamente el rubio.
—Bien, habla.
—A solas.
Paul miró a Louisa y la chica asintió.
—Está bien, Paul.
El lobo asintió, despidiéndose con un beso en la frente para después subir al auto y alejarse. Louisa comenzaba a odiar a Jasper, ¿es que tenía como propósito arruinar todos sus momentos con Paul? Seguramente sí.
—¿Vienes a protegerme? —preguntó Louisa abriendo la puerta, sin dejar pasar a Jasper.
El rubio se acercó a ella.
—Venía a disculparme.
Louisa lo miró, los ojos de Jasper reflejaban una profunda tristeza, además de dolor; siempre la veía así: con dolor.
—Bien, te escucho.
Jasper sonrió levemente.
—Sólo quería decirte que lo siento, no debí haberme comportado así. No importa cuánto hayas cambiado, Louisa, yo siempre voy a amarte. Y... quería hacerte una propuesta, quizá pueda llevarte a hacer las cosas que solíamos hacer juntos.
Louisa se quedó quieta, sí, claro que quería ir con Jasper. ¿Pero qué significaba eso? La cabeza le daba vueltas.
—Está bien —aceptó Louisa, haciendo sonreír a Jasper.
—Bien, Louisa, ¿te parece mañana a las dos?
La chica asintió, recordando a Paul, él no le habría preguntado si estaba de acuerdo, simplemente habría avisado a qué hora pasaría por ella. Suspiró, eran tan diferentes.
—Te veré mañana entonces.
Louisa sonrió levemente, seguía amando a Jasper pero las palabras de Jacob revoloteaban en su cabeza: no había esa química, tampoco la sorprendía. Sabía que estar con Jasper era algo seguro, nunca tendría incertidumbre respecto a nada, él la protegería a toda costa, la cuidaría y pasaría a formar parte de los Cullen.
