v e i n t i s i e t e

13.3K 1.4K 760
                                    

Louisa se quedó con el celular sin moverse, sin emitir un solo ruido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Louisa se quedó con el celular sin moverse, sin emitir un solo ruido. Jasper. Jasper había vuelto. Pero eso no la ilusionaba, tampoco se sentía feliz, nada de eso, era como si el hueco que se había esforzado tanto por tapar hubiera vuelto a abrirse.

Miró a Paul frente a ella, quien aún la tomaba por la cintura. El chico sonrió levemente, acariciándole el cabello.

—Lo entiendo, Evans —dijo Paul, aunque Louisa podía notar el dolor en cada una de sus palabras.

La castaña lo abrazó, pasando las manos alrededor de su cuello y sintiendo la respiración de Paul contra ella.

—Todo estará bien —susurró Paul acariciándole la espalda.

El hombre lobo se quedó con Louisa por el resto de la tarde, ambos en silencio, simplemente abrazándose. La chica no sabía qué iba a ocurrir pero estaba segura de que las cosas cambiarían, Jasper no tardaría en aparecer, ¿y entonces qué pasaría? No perdería a Paul, ni siquiera podía pensar en eso.

—Debo irme —murmuró Paul sin soltarla—. ¿Vas a estar bien?

Louisa asintió levemente, pero sabía que mentía.

Acompañó a Paul a la puerta, abrazándolo con fuerza antes de que desapareciera dentro del bosque.

—Te quiero —susurró la castaña sin soltarlo.

—Yo también lo hago.

Se quedaron unos segundos así, abrazados, sintiendo sus respectivos latidos. Ambos corazones latían con fuerza, como si su pecho estuviera a punto de explotar, pero latían a un mismo ritmo.

—Veo que adoptaste una mascota —dijo una voz a sus espaldas: Jasper.

Paul soltó a Louisa y volteó furioso hacia atrás, respiraba con fuerza, como si estuviera intentando controlarse.

—¿Celos? —preguntó Paul poniéndose frente a Louisa de forma protectora.

—En lo absoluto —respondió el vampiro caminando hacia ellos—. No tengo nada en contra de que Louisa tenga algún juguete para matar el tiempo.

Louisa rezó porque ninguno de sus vecinos estuviera en casa, Paul acababa de transformarse en lobo, enseñándole los colmillos a Jasper sin dejar de gruñir. El vampiro no se inmutó, se mantuvo justo donde estaba.

La chica no pudo evitar enfurecerse también, ¿es qué los hombres siempre tenían que portarse como críos? «La pregunta se responde sola», pensó.

—Bien, basta —dijo poniéndose en medio de ambos.

No miró a Jasper, no quería hacerlo. En cuanto supo que había vuelto no pudo evitar sentirse furiosa, ¿por qué tenía que volver justo cuando había rehecho su vida? Parecía adrede.

—Louisa, no intentes evitar lo inevitable —dijo Jasper acercándose a ella, dispuesto a atacar a Paul.

La chica suspiró furiosa antes de tomarlo del brazo y que Jasper cayera al suelo retorciéndose de dolor.

brown eyes || jasper h. & paul l.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora