La hija del mister (Marco Asensio)

Capítulo 124

Míster: He dicho que de aquí no te mueves hasta que te lo diga yo. Entendiste. -grita. - pues si tu carrera no me interesa ni ami ni nadie que no seas tu, no hablaremos de ella sino de lo sucedido fuera hace un rato con mi hija. - Pero yo hago oído sordo y sigo mi camino por mucho que le escuche llamar. Y cuando ya estaba apunto de estar fuera de las instalaciones del Real Madrid diviso a Noe alado de mi coche parada con los ojos inchados y rojos de tanto llorar. Se me rompe el corazón verla así pero es la única forma en la que puedo olvidarle.

Me acerco lentamente hacia ella y articulo un inaudible lo siento que dudo que me haya escuchado.

Noe: Dame la cajita. -susurra

Yo: No te voy a dar nada niñata, por eso déjame en paz y vete a lloriquear a otro lado. -apartándola de la puerta del coche de manera brusca haciendo que se caiga y se haga rasguños en las rodillas ya que lleva solo shorts. A lo que yo me alarmo pero luego recuerdo que no me tengo que preocupar por ella, y me subo a mi coche. Acelerando unos metros y se me desvia la mirada al retrovisor y veo a Noe en la misma posición y freno de golpe. A la mierda todo no puedo dejarla así, a ella no.  

Bajo del coche y corro a su alcance y  me siento apoyando una rodilla en el suelo

Yo: Lo siento preciosa... -ayudandole a levantarse.

Noe: Ma... Marco... -balbucea.

Yo: No digas nada preciosa, lo siento mucho. No era mi intención lastimarte, pero no soy bueno para ti y la única manera de separarte de mi es que me odies. -limpiándole las lagrimas que caen de sus ojos sin cesar como si de una cascada se tratasen.

Noe: y tu que sabes que es bueno para mi y quien no. Además te consideraba mi mejor amigo o eso creía hasta hace un mes, has cambiado mucho Marquito. Ya no eres el mismo chico que conocí aquel día, el que le gustaba joderme a todas horas llamándome niñata, o niña pija, no eres el mismo Marco. -hace una pequeña pausa. -Sabes que? hasta Rome te echa de menos y sabe que te pasa algo, ya no come como antes y se pasa todo el rato en su camita, he llevado a Chencho muchas veces para que juegue con él pero nada.

Yo: En verdad no se que tengo que decir, pero te prometo que volverá el Marco de siempre. -sonrió para tranquilizarla. -Respecto a lo que ha pasado antes frente a todos quiero pedirte perdón, nunca quise decir lo que dije y mucho menos frente a media plantilla, no tenían porque enterarse y mucho menos de esa forma. Y la caja ya no la tengo, la tire al día siguiente como me habías pedido. Perdóname por favor. - cogiéndole de sus pequeñitas e indefensas manos. Y veo como ellas también tienen rasguños. - Ahora vamos a enfermería, tengo que curarte esos rasguños. -ayudandole a caminar despacio en dirección al interior de las instalaciones

Noe: No pasa nada,no importa que lo sepan. Tarde o temprano lo hubieran sabido. -Apoyando su cabeza en mi hombro.