El aire viene acompañado de unos susurros; escucho una voz hablarme claramente al oído. "Ayudalo, por favor, yo estoy aquí, encuentrenme, donde más da el sol cada mañana". Pego un brinco en la cama estoy segura de lo que escuche me levanto a como puedo y enciendo las luces. No había nadie en la habitación más que Jeycob y Dominick quienes estaban bien dormidos.
Estoy nerviosa, ni siquiera quiero volver acostarme todo el cuerpo me tiembla.
Dejo las luces encendidas por un buen rato en lo que trato de asimilar que era eso que esuche. Estoy segura de que no fue un sueño. Pero bien, la mente a veces juega con uno y pudo haber sido producto de mi imaginación. Apago las luces, agarro valor y me vuelvo acostar...
Me quedo con los ojos abiertos un par de minutos, me esta costando dormirme porque tengo esa idea en la mente pero de tanto pensarlo me término quedando dormida.
Horas después...
Despierto, y me encuentro sola en la habitación, los rayos del sol pegan directo a la ventana totalmente cristalizada y me dan justo en la cara. Me despierto bastante aturdida, con un dolor de cabeza que ni se imaginan.
Me levanto y veo la hora;
9:00 am.Maldición dormí demasiado. Y comono no hacerlo si me pasaron esos sucesos extraños en la madrugada. Pero bueno, seguro fue producto de mi imaginación.
—repito—.Entro al baño, me doy una larga ducha, tratando de por lo menos componer mi cara de desvelo o pesadez con el agua.
Salgo del baño, me visto, me peino y me dirijo a la cocina.
–Buen día Susan, Samira, Luz.
–Buen día. —responden—.
–Susan y Jeycob?.
–No te quiso despertar en la mañana mi niña, pero te dejo una razón.
–Si, dime?. —pregunto inquieta—.
–Viene en 5 días. El Sr. Robert y él se fueron atender un asunto al extranjero. Tienen problemas con una de las empresas que eran de la Sra. Jane, específicamente la que es de Dominick ahora. Te dejo esta nota. —saca de su delantal un sobre—.
–Gracias Susan. —murmuró y me doy la vuelta—.
Antes de salir Susan me interrumpe;
–Vas a desayunar mi niña?.
Que hambre voy a tener después de saber que Jeycob se fue y yo sin poder decirle lo que he encontrado en la libreta y lo que escuche en la madrugada.
–No Susan muchas gracias. Estaré en la habitación y sino me encuentras ahí, ve al estudio.
–Esta bien. —responde—.
—salgo de la cocina y abro la carta cuando voy por el pasillo—.
ESTÁS LEYENDO
Completamente Tuya.
De Todo¿Estarías dispuesta a sacrificarlo todo, a cambio de salvar la vida de las personas que más amas, incluyendo la tuya? Sin importarte el precio o todo lo que debas de soportar a cambio de su bienestar.