26. En la próxima vida.

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Cojo su celular y le marcó a Dominick

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Cojo su celular y le marcó a Dominick. De inmediato me responde y le hago saber que tuvimos un inconveniente pero que mañana vamos por él. Se escucha muy feliz y me responde que esta bien. Que no hay problema que mi familia es increíble.

Corto la llamada y al rato me termino quedando dormida yo también.

De repente Jeycob pega un brinco, me asusta demasiado y mi reacción es inmediata. Me tiro de la cama y enciendo la luz.

–¿Que pasa Jeycob estas bien?.

–Me hablo Aisha. Mi madre mi hablo.

—lo tomo de las manos y esta completamente helado—.

Aisha está feliz, está bien. Se ve plena y justo como la última vez que la vi. Con su vestido color rosa... Aisha dijo que ya va a descansar en paz, que ya no la lloré. Que no tiene nada que perdonarme que al contrario me da las gracias por no olvidarme de ella, encontrar la verdad y hacerle justicia. Me pidió que me dedicara a encontrar mi felicidad y que siguiera encaminando a Dominick por el camino del bien. Que nos ama con todo su corazón. Aisha la vi, me abrazó. —lagrimas salen sin control de sus ojos— Aisha estoy feliz. No son lágrimas de tristeza sino de alegría al menos mi madre se vino a despedir de mi. Dijo que arroje sus cenizas al mar, que siempre lo quiso así para ser libre entre las olas, perderse en el océano y emerger a los cielos. Que cuide de Susan, y también que cuide de ti, y de tu familia. Ha dicho que les de parte de mi fortuna. Y es lo que voy hacer, es su voluntad Aisha.

No Jeycob espera... yo no puedo aceptar tu dinero.

–Aisha, no puedes rechazarlo es la voluntad de mi madre. Por favor tienes que aceptarlo por tus sueños, pero sobre todo por tu familia.

—me tiro a sus brazos y lo abrazo fuerte, derramo un par de lágrimas, me siento muy feliz por Jeycob, ha encontrado lo que por tanto tiempo deseo encontrar—.

–¿Que hora es?. —pregunta con una sonrisa de oreja a oreja, le hizo feliz ver, y escuchar a su madre aunque haya sido en sueño, él lo sintio real—.

No lo sé.

—enciende su celular—.

Las 2:00 am. Tratemos de dormir esta muy temprano aún. —expresa—.

Si, esta bien. Si te incomodo me puedo pasar a la cama que me diste.

–No tranquila ahí quédate. —responde—.

—nos quedamos en silencio y despiertos—.

Un par de horas después...
—Ambos nos dormimos—.

—Tocan la puerta—.
Toc...toc...

Nos despertamos.

Pase. —responde Jeycob—.

Completamente Tuya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora