¿Estarías dispuesta a sacrificarlo todo, a cambio de salvar la vida de las personas que más amas, incluyendo la tuya? Sin importarte el precio o todo lo que debas de soportar a cambio de su bienestar.
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–Si claro, dime Jeycob?.
—Narra Jeycob—.
Fue un impulso detenerla ahora no se que decirle. No puedo decirle que le quiero... porque no se si ella me quiera. Tampoco puedo decirle que creo estar enamorado de ella porque no lo se.
Así que me inventó rápidamente cualquier otra cosa que no se trate de expresar mis sentimientos.
–Mañana se mudaran?.
–Si.
–Bien, contratare un camión de mudanza para que venga por ustedes.
–Jeycob ya te he dicho que estás haciendo demasiado por nosotros.
–Y yo ya te he dicho que me nace así que no seas necia.
–Ash —gruñe—.
–Esta bien. Me das chance voy a ir por el dinero.
–Ok. —respondo y entra a su casa por el dinero—.
Sale con el maletín. –Aisha... pero no lo voy a tomar todo.
–Claro que si Jeycob fue el trato...
–Aisha te dejaré una parte. No te puedes quedar en el aire luego me la pagas.
–Jeycob seguro?.
–Si, seguro —respondo—.
–Bueno esta bien, pero prometo pagarte hasta el último centavo.
–Yo se que si. —respondo sonriente— bueno ya es tarde me tengo que ir. Me dio gusto verte. Los de la mudanza vendrán por la mañana e iré por la tarde a darle la bienvenida a tu familia al condominio.
–Esta bien muchas gracias. Que te vaya bien.
–Gracias. —respondo, sonrió y arranco—.
—Narra Aisha—.
Me quedo afuera de mi casa viendo el cielo. Se ve muy lindo. Otra vez estrellado como la vez que encontramos a la Sra Jane.
Entro a mi casa.
–Bien familia empaquen que mañanaviene un camión de mudanza por nosotros.
–De verdad hija? —pregunta entusiasmada mi madre—.
–Si madre al fin. —respondo sonriendo—.
–Vengan Tomen. —todos se acercan a mi—.
–Estas son las llaves de su nueva casa. —las pongo sobre las manos de mi madre—.
