Completamente Tuya.

34. ¿Celos?.

–Dónde tu quieras estará bien.
—responde mi madre—.

–Si hija. —añade mi padre—.

–Bien, entonces nos iremos a la ciudad Zac y Owen tendrán una mejor educación y yo podré vender mis cuadros. Ya no quiero que ustedes trabajen.

–Hija dame chance... no puedo abandonar el trabajo así por que si... que sea en unos días.
—expresa mi padre—.

–Si, no hay problema. Hagan las cuentas para que vayan a pagar y hay que comprar comida, los Zapatos de Zac la leche de Owen y todo lo que haga falta madre.

—mis padres lloran—.

–Gracias Hija... no sabes como me siento en este momento. —se levanta mi madre y me abraza—.

Empiezan hacer cuentas y les doy el dinero para que hagan todo lo que dije anteriormente. Se va con mi padre hacer las diligencias.

Zac y Owen se van al patio a jugar y yo sigo trabajando en mi lienzo.

Y aquí vienen otra vez... esos pensamientos que inundan toda mi mente con un solo nombre vagando en él. Jeycob Brown. Dios mío dame una señal porque yo no lo entiendo... que es lo que siento por este chico? No quiero lastimarme de esta forma, no por amor y menos por un amor no correspondido. Mis padres dijeron que no tuviera una fijación seria en alguien hasta que no terminara mis estudios y ahora me encuentro pensándolo todos los días. NO AISHA —me auto regaño— no esta bien, debo de sacarlo de mi mente.

Sigo pintando, tratando de despegarme la idea de que podría estar sintiendo demasiadas cosas por Jeycob.

Tiempo después...
Llegan mis padres muy contentos. Ya se les ve sin un gran peso encima lo pagaron todo y vienen con muchas compras de comida a casa. Sin duda alguna mi corazón está feliz y se que él de ellos también.

Nos sentamos a comer, a reír y a conversar en familia.

Horas después...
Dan las 10:00 pm y nos acostamos a dormir.

《《《《《《《4 días después》》》》》》》

Los cuatro días siguientes pasaron volando. Al fin terminé mi cuadro. Este si me llevo mucho tiempo.

Segui tratando un poco más a Heibrajan... es una buena persona pero no siento ya nada por él. Todo lo contrario la atracción que tenía se convirtió en un cariño de amigos.

Mi familia ha estado mejor que nunca estos días ya no se levantan con preocupaciones al contrario se levantan muy felices. Ya mi padre anunció su renuncia si Dios quiere hoy es su último día en el trabajo. Así como también hoy veo a Jeycob. Es el juicio de su padre quedo en venir a traerme pero no se a que hora y tengo que ir a dejar una maqueta a la Universidad, es parte de un gran proyecto. —Medito mientras me doy una ducha—.

–Aishaaaaaa —grita mi madre—.

–Ya esta el desayuno mi amor.

–Ya es tarde, a las 7 empieza la exposición de los proyectos.

–Si madre ya salgo —grito—.

Salgo del baño, me visto, me peino, y me tomo un jugo con una galleta rapidito. Me cepillo los dientes cojo mi bolso, la maqueta mi madre me da la bendición y salgo de casa.

En el transcurso voy con la idea de que espero que a Jeycob no se le haya olvidado de que yo lo acompañaría al Juicio o bien... que se siga acordando de mi.

Llego a la Universidad saludo a Heibrajan como de costumbre. Todos los proyectos de mis compañeros son muy buenos.

Empiezan las exposiciones que se llevan mucho tiempo.

Dan las 11:am y al fin terminan. Voy saliendo de la Universidad directo a casa por si Jeycob me llega a traer en algún momento cuando en eso Heibrajan sale corriendo detrás de mi y me jala la mano trato de soltarme pero él no lo permite. Empieza hablarme sobre lo grandiosa que estuve en la exposición entre otras cosas más.

—Narra Jeycob—.
Me encuentro justo afuera de la Universidad de Aisha. Y por qué un tipo le está agarrando la mano?. ¿Qué le pasa? ¿Es su novio acaso? No lo creo. —Le doy un golpe al volante— y es que acaso Susan tiene razón?. ¿Qué es esto que estoy sintiendo?. ¿Será Amor, celos?. Quisiera bajarme del auto ir hasta donde ellos tomar Aisha de la cintura y traermela inmediatamente. No por Dios Jeycob respira, relájate en que locuras estás pensando. —me repito una y otra vez—.

No deje de pensarla ni un solo día desde que deje de verla. Intente olvidarla, juro que lo intente. Pero olvidarla parece más imposible que él poder tenerla.
Es que por Dios... ella es imposible de olvidar, se adhiere al alma.

Muchas veces Susan se percató de que me encontraba en el comedor viendo hacia la nada, pensandola siempre y me lo dijo...

¿Piensas en Aisha verdad? Yo solo callaba, sin embargo eso no hacía que ella dejara de hablar...

Fueron constantes palabras de; Buscala, hazla saber lo que sientes. ¿Pero y si ella no siente lo mismo? Es la pregunta que me llenaba de miedo e inseguridad.

Dominick con solo catorce años también se percató de mis emociones. ¿Y es que acaso yo era él único que trataba de ignorarlas?.

En muchas ocasiones también me cuestiono acerca de mis emociones con Aisha... y si reconozco que siento cosas fuertes por ella pero junto con eso también tengo miedo... miedo a no ser correspondido.

—me quedo unos minutos más observándolos—.

No soporto más esto de ver cómo ese tipo le esta coqueteando y no le ha soltado la mano. —suspiro— ya no puedo contenerme. Abro la puerta me bajo y camino muy seguro de mi, hacia donde ellos...