Enciendo la luz. Vaya es enorme, se ve todo reluciente. Me acerco a las paredes en realidad no sé que busco. Pero algo me dice que vea en las paredes. Desde que llegue a esta casa lo que más me ha perseguido son mis corazonadas. Empiezo a ver las paredes detenidamente porque me doy cuenta que una de las paredes se ve un poco extraña como que no encaja con las demás. Paso mi mano por ella y me doy cuenta que hay una pared falsa, sobre otra pared. Mi padre campesino y todo también le hacía a la construcción. Y recuerdo que un día el Sr Luis —dueño de una de las haciendas de mi pueblo—lo contrató para que montara una pared sobre otra. Nada más que falsa. Porque quería tapar las grietas de la otra, pero no votarla, ni mucho menos repellarla no se bien porque lo quería así. Pero yo acompañaba a mi padre y la hacía de ayudante. Es por esa razón que noto esa anomalía. Como no soy del todo experta salgo de la habitación del Sr. Robert y entro a la que esta a la par, si la pared de la otra habitación también es falsa yo estoy errada. Pero si la pared es de concreto de ese lado, estaré en lo correcto.Veo, y en efecto no me había equivocado. Hay pared sobre pared en la habitación del Sr. Se me hace extraño. Cada vez son más los cabos sueltos que ato.
Dominick me descubre en la que era la habitación de Jeycob.
–¿Que haces aquí Aisha?. Baje a buscarte a la sala y no te encontré.
–Si, quería conocer un poco más este lado de la casa.
–Oh entiendo. Yo casi nunca vengo de este lado, es helado. No me gusta estar en la habitación de mi padre, mucho menos en esta —refiriéndose a la de Jeycob—, por eso elegí el otro lado junto con Jeycob.
—me quedo observando detenidamente la antigua habitación de Jeycob—.
–Oye Dominick... —murmuro—.
–Tu no recuerdas a tu madre?.
–No Aisha. Estaba muy pequeño cuando se fue. Jeycob casi no me habla de ella y cuando lo llega hacer solo dice que me amaba.
–¿Y tu padre nunca rehizo su vida?.
–No lo sé, no estoy seguro... nunca ha traído a alguien a esta casa. A excepción de ti, que no me explico aún porque estás aquí.
–Tranquilo que yo menos.
–¿Comiste? —pregunto—.
–No, te estaba esperando.
–Ah, esta bien, salgamos de aquí vamos a cenar.
—salimos de la habitación, cierro la puerta y caminamos al lado izquierdo de la casa, lo helado desaparece repentinamente—.
Entramos a la habitación de Jeycob y nos sentamos a comer en silencio.
Yo estoy bastante intranquila. Cada vez son más las cosas que descubro, quisiera que Jeycob estuviera aquí o que lo antes posible supiera todo esto que yo se ahora y no me deja dormir tranquila por las noches...
No entiendo porque la Sra. Jane me habló a mi, y no a Jeycob. Que me habra querido decir con "Ayudalo, por favor, yo estoy aquí, encuentrenme, donde más da el sol cada mañana".
Ay, me voy a volver completamente loca. Tengo que pedirle un celular a Jeycob. Necesito marcar a ese número que supuestamente era de la Sra. Tengo una sospecha y necesito hacerla valer.
Ahora bien, cuál será la contraseña de esa caja fuerte, ¿Qué se esconde dentro de ella? ¿Que fue lo que verdaderamente ocurrió con la mamá de Jeycob y Dominick? ¿Que papel juega en todo esto el Sr. Robert? ¿Por qué que puso una pared falsa, sobre la de concreto? ¿Y por qué si tanto me menosprecia me compro para su hijo?. Dios mío que está pasando... en que me meti. —me digo una y otra vez mientras solo juego el plato con la comida sin probar ni un bocado—.
—Dominick me queda viendo—.
–Aisha no tienes hambre?.
–No mi amor, creo que el almuerzo me cayó pesado.
–A la, quieres una pastilla?.
–No, me acostare a dormir temprano. Supongo que con eso se me bajara.
–Bueno si, debe de ser. Puedes dormir en la cama de Jeycob.
–Esta bien, gracias. —respondo—.
–Bueno yo ya terminé de comer. Te dejo para que descanses y que tengas dulces sueños.
–Gracias lo mismo para ti, descansa y soña lindo.
—me acerco lo abrazo y le doy un beso en la mejilla—.
—sonríe y sale de la habitación—.
Me tiro en la cama de Jeycob. No sé que más hacer,me siento desesperada, y a nada de hundirme de tanto pensar y especular cosas.
Necesito que Jeycob sea del todo honesto conmigo, él es la clave para descubrir todo esto, según el escrito de la Sra. Jane cuando él lea todo eso, lo recordará. ¿Pero recordar que?. —empiezo a moverme hacia todos los lados—.
Debi haber probado con las fechas de nacimiento de Dominick y Jeycob para abrir la caja fuerte. Ellos eran lo más importante para la Sra Jane. ¿Y si esa es la contraseña?. Mañana mismo le pregunto a Dominick por las fechas.
Me estoy quedando dormida...
Y vuelve otra vez el aire helado a inundar la habitación. Agarro mi sábana y me la coloco de pies a cabeza, estoy temblando y completamente aterrorizada, sin embargo se que no me va a lastimar esta pidiendo ayuda. Pienso mientras hablo en voz alta dirijiendome a lo que sea,que provoque ese aire tan helado... que intuyó es la Sra Jane.
Te voy ayudar, te estoy escuchando, estoy siguiendo tus pistas, yo te voy ayudar por favor, por favor, ya no me asustes. Tu frío me causa mucho dolor en los huesos, me siento débil cada vez que estás demasiado cerca. No se preocupe Sra. Jane, yo la voy ayudar, no dejaré solo a Jeycob y mucho menos a Dominick tiene unos hijos increíbles. La vamos a encontrar lo prometo.
Y zaz el frío de la habitación desapareció así de la nada, como por arte de magia. O como si tal me hubiese escuchado.
—suspiro—.
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Completamente Tuya.
Random¿Estarías dispuesta a sacrificarlo todo, a cambio de salvar la vida de las personas que más amas, incluyendo la tuya? Sin importarte el precio o todo lo que debas de soportar a cambio de su bienestar.