Completamente Tuya.

15. Me observa.

–Bueno, ni que decirte la verdad no lo conozco bien. O bueno, no lo suficiente como para saber que siente. Pero concuerdo contigo es una buena persona.

–Si. Lo quiero mucho. Daría lo que fuera por él.

–Lo sé, y estoy muy segura de que él por ti.

–Gracias a Dios viene mañana

–¿En serio? Hablaste con él?.

–Si, hace un par de horas. Lograron resolver el problema que los tenía al borde. Y mañana toma el primer vuelo.

—me emocionó bastante al escuchar eso, ya no encuentro las horas de que venga y juntos encontremos la verdad, porque yo sola estoy segura de que no podría. Hay detalles que nadie más que solo él conoce—.

–Que bien.

–Si, estoy muy contento. Siempre que se va no te imaginas cuánto lo extraño. Lo bueno es que siempre viaja con mi padre. Porque sería un verdadero martirio estar a solas con él Sr. Robert.

—me quedo callada y seguimos caminando—.
–Últimamente el tiempo pasa volando verdad Aisha?. —pregunta mientras queda viendo su reloj—.

–¿Que hora es?

–La 6.

–Uff si, definitivamente pasa volando.

–Vamos a cenar juntos?

–Como tu quieras Dominick.

–Bueno esta bien. Le diré a Susan que suba la comida a la habitación de Jeycob. Pero como a la 7, aún no tengo apetito. ¿Tu si?.

–No, yo tampoco. Aprovecharé para ojear un par de libros que vi en la habitación de Jeycob tal vez encuentro algo sobre dibujos

–Oh si, Jeycob tiene. No se porque razón si apenas y le sale bien un arbolito —ríe—.

—seguro deben de ser libros de la Sr. Jane pienso—.

–Grosero —río—.

–A mi tampoco me salen bien. —añade—.

–A mi más o menos.

–Uy si, que modesta. —ríe y se va a la cocina—.

Entro a la habitación y empiezo a buscar entre todos los libros, encuentró algunos, los tiro a la cama, busco un lápiz, un papel, empiezo a leer y dibujar detenidamente.