29. En casa de nuevo.

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Tiempo después nos percatamos de la hora

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Tiempo después nos percatamos de la hora.

Ya es tarde, con razón ya tengo sueño. —expresa Susan—.

Si, yo también. —añade Dominick—.

Vamos mi niño te iré acostar.

Esta bien Susan.

—Se levanta del comedor y nos da un beso y un abrazo de buenas noches a Jeycob y a mi. Seguidamente se despide de la misma forma Susan—.

Salen de la sala y solo quedamos Jeycob y yo en el comedor en total silencio.

—Minutos después Jeycob decide romper el silencio—.

Tu tienes sueño Aisha?.

Un poco. Ha sido un día agitado.

Si, lo mismo pienso. -añade-.

Vamos a la habitación entonces.

Si está bien. —respondo y me levanto del comedor. Jeycob igual y caminamos hacia la habitación—.

Jeycob se tira en su enorme cama y yo me siento en el sofá.

Me siento bien Aisha. Tranquilo, en paz...

Lo sé, se nota. Me alegro mucho por ti. Ya era tiempo.

Si. —suspira— daría todo porque mi madre estuviera viva. —expresa mientras ve su retrato en la mesa de noche—.

—me quedo callada—.

Pero ya no puedo hacer nada, las cosas sucedieron así... Dios así lo quiso, y ahora donde quiera que esté se que cuida de Dominick y de mi.

Si, así es. Tu te tienes que quedar con todo lo bueno que ella sembró en ti.

Es lo que haré. En cinco días es el juicio del Sr. Robert. Aisha yo se que has hecho demasiado por mi... pero podrías acompañarme? No creo que apele hay muchas pruebas en su contra espero al menos si tenga el valor de declararse culpable ante el estrado... con eso me doy por bien pagado y lo entierro en vida. Porque en mi el perdón no lo va encontrar. Ni perdono ni olvido. Tampoco pienso almacenar odio en mi corazón simplemente planeo hacer como que nunca lo conocí.

Me parece perfecto Jeycob. Te apoyo en cualquier decisión que desees tomar y eso no tienes ni que pedirtelo yo también pensé en acompañarte.

Perfecto entonces te iré a recoger a tu casa ese día.

Esta bien. —sonrío—.

—me devuelve la sonrisa—.

Me voy a cambiar esta ropa me anda sofocada.
—expreso mientras me levanto del sofá y busco una pijama—.

Completamente Tuya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora