30. Respuestas...

129 24 9
                                    

—Jeycob desvía su mirada hacia mi—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Jeycob desvía su mirada hacia mi—.

Yo responderé Aisha.

—me quedo callada y dejo que sea él quien se exprese—.

Dominick ve con Owen y Zac. —dice Jeycob—.

Están en el patio jugando. —añade mi madre—.

—Dominick se levanta de la silla y camina hacia el patio—.

Bien Sr. Jhon le responderé todas sus preguntas.

–Mi padre ya no le podrá hacer daño a su familia. Se porque razón Aisha termino en mi casa en contra de su voluntad y se de la suma de dinero que usted tomó de una de las caletas de mi padre. Quiero informarle que el dinero que usted tomo no era de él. Era mío y de Dominick es parte de la herencia que nos dejó nuestra madre quien hace doce años simplemente desapareció... yo tenía mis sospechas de que mi madre no nos había abandonado como mi padre me lo había hecho creer pero no tenía ninguna prueba de ello. —voltea a verme— hasta que llegó  Aisha a nuestra casa, y a mi vida. Mi madre era pintora como lo es su hija... y nuestra nana Susan no se si la conoce le dio a Aisha todas las cosas que eran de mi madre para que ella pintara. Cuando Aisha las tocó empezó a sentir que la observaban entre otras cosas más. Esa serie de acontecimientos la llevaron a indagar más sobre la desaparición de mi madre y fue ella quien descubrió que mi madre había sido asesinada a manos de mi padre. El día que Dominick se quedó aquí desmantelamos toda la casa y logramos encontrar los restos de mi madre enterrados en el patio.

mi padre y mi madre están en Schok tratando de procesar y asimilar toda la cruda realidad que esta contándoles Jeycob—.

Mi padre ahora se encuentra tras las rejas. Y en cinco días es su juicio. Estoy seguro de que se declarará culpable.

Así que si estoy aquí es porque quiero dejar en claro que ustedes no me deben nada. La cuenta está saldada. Su hija ya no me pertenece.

mi madre derrama un par de lágrimas que se limpia rápidamente por pena supongo—.

Jeycob, hijo mío... lo lamento. —expresa mi padre—.

Yo mucho más Sr.

–Sabia que él patrón era malo. Pero no tanto...

Nadie se lo imaginaba. Su fachada durante doce años fue muy buena.

Si. Pero te prometo que yo te voy a pagar hasta el último centavo del dinero que tomé.

Completamente Tuya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora